Miguel Marrufo 15 agosto, 2024 2 min read
La agencia sanitaria de la ONU pidió a los fabricantes de vacunas presentar solicitudes para lograr la autorización de éstas para su uso de emergencia
Muestra dosis de Imvanex, una vacuna para proteger contra el virus de la viruela del simio. Foto: AFP
La Fundación para las Vacunas GAVI, especializada en la inmunización en países de bajos ingresos, anunció la creación de una reserva mundial de vacunas contra mpox, una enfermedad conocida anteriormente como viruela del mono y causante de una declaración de emergencia global.
La medida se anuncia un día después de que laOrganización Mundial de la Salud (OMS), con la que GAVI colabora habitualmente, declarara el actual brote de mpox en la República Democrática del Congo (RDC), que se ha extendido a otros países vecinos, como una emergencia de salud pública de alcance internacional.
Ya en 2022 se había tomado la misma medida.Play Video
A principios de esta semana, la agencia sanitaria de la ONU pidió a los fabricantes de vacunas contra el mpox que presenten solicitudes para lograr la autorización de éstas para su uso de emergencia, lo que permitiría distribuirlas a organizaciones como GAVI o el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Con estas vacunas, GAVI, organización galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 2020, prevé crear la reserva de vacunas contra el mpox a partir de 2026 como parte de su próxima estrategia quinquenal.
Además, para garantizar que esta reserva se adapte a las cambiantes necesidades de vacunación, se realizarán estudios de vigilancia sobre el uso y el impacto de la vacuna en la población una vez se comience su administración.
Mientras, GAVI ha aprobado una respuesta inmediata a nivel regional para ofrecer conocimientos legales y apoyo operativo a los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades y otros socios que se dedican a la obtención de donaciones de dosis.
El pasado junio la alianza también aprobó los detalles de un fondo de 500 millones de dólares diseñado para asegurar el acceso rápido a las vacunas y proteger los programas de inmunización existentes ante una declaración de pandemia o de una emergencia de salud pública internacional.