
El robo de celulares ha alcanzado niveles alarmantes y conlleva riesgos graves, como la suplantación de identidad y fraudes mediante aplicaciones de mensajería, como WhatsApp.
El robo de celulares presenta riesgos graves, como el acceso de delincuentes a contactos y aplicaciones de mensajería como WhatsApp, donde frecuentemente cometen fraudes.
Redacción Magacin247
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29/07/2024
El incremento del robo de celulares abre la puerta a estafas por WhatsApp. Un reciente informe de Videnza y LabCo revela que en 2023 se registraron más de 4,500 celulares robados diariamente en el país, es decir, tres celulares por minuto, según datos de OSIPTEL. Esta situación no solo resulta en la pérdida del dispositivo, sino también en serios riesgos de suplantación de identidad y fraudes a través de aplicaciones de mensajería.
Mercado negro:
Las motivaciones detrás de estos robos incluyen la reventa, el uso de piezas de repuesto y el robo de información para estafas. Víctor Charcape Ravelo, docente en la Facultad de Ingeniería y Tecnología de Zegel, señala que el mercado negro generado por estos robos afecta tanto a la economía formal como a la seguridad de los usuarios.
Las estafas a través de WhatsApp son una de las principales preocupaciones. Los delincuentes acceden a los contactos de la víctima y utilizan técnicas de ingeniería social para ganarse la confianza de amigos y familiares. Envían mensajes pidiendo dinero prestado bajo pretextos de emergencias falsas.
Recomendaciones:
Verificación telefónica: Si recibes una solicitud de dinero a través de WhatsApp, pide una llamada telefónica para confirmar la identidad de la persona.
Preguntas de seguridad: Haz preguntas personales que solo la persona en cuestión podría responder.
Hechos falsos: Introduce información falsa en la conversación para verificar si la persona conoce los detalles reales.
Víctor Charcape destaca que el impacto de estos robos va más allá de las pérdidas económicas, afectando la confianza y seguridad ciudadana. Es fundamental implementar medidas de seguridad y educar a la población sobre cómo prevenir estos fraudes.
La magnitud del problema requiere una respuesta integral que involucre a autoridades, empresas de telecomunicaciones y a la sociedad en general. Mientras tanto, los ciudadanos deben estar atentos y tomar precauciones para protegerse contra estos delitos