Un tropiezo haría que su candidatura a un segundo mandato penda de un hilo, pero salir airoso tampoco le garantiza un camino de rosas
Joe Biden, presidente de Estados Unidos.
Washington.– Joe Biden concede este viernes una entrevista de alto riesgo después de su desastroso debate con Donald Trump: un tropiezo haría que su candidatura a un segundo mandato penda de un hilo, pero salir airoso tampoco le garantiza un camino de rosas.
En el espacio de una semana el demócrata de 81 años no ha conseguido borrar la penosa impresión causada por el debate del 27 de junio.
Desde aquel duelo televisado con el republicano, los estadounidenses no le han visto expresarse sin teleprónter (apuntador óptico para seguir un discurso en una pantalla) ni durante un largo periodo de tiempo.
Tendrá la oportunidad de hacerlo el viernes en una entrevista con el periodista y presentador estrella de la ABC George Stephanopoulos, que será grabada durante un viaje de campaña a Wisconsin (norte).
Por el momento el presidente estadounidense se mantiene firme a pesar de las presiones. “No tengo intención de irme”, dijo el jueves durante las celebraciones del Día de la Independencia.
Su equipo de campaña redobla esfuerzos. El viernes publicó un intenso plan de batalla para el mes de julio, que incluye un bombardeo de anuncios televisivos, visitas a todos los estados clave, especialmente en el suroeste del país durante la convención republicana, y campañas de concienciación de los votantes.
Joe Biden también será el anfitrión de una cumbre de líderes de la OTAN la próxima semana. En otras palabras, nada indica que esté pensando en tirar la toalla.
Programa especial
Prueba de que la entrevista es muy esperada, la cadena de televisión ha cambiado el horario de difusión.
Inicialmente ABC había previsto difundir fragmentos el viernes y el sábado y emitirla íntegramente el domingo, pero al final los telespectadores podrán ver toda la entrevista el viernes a las 20H00 hora local (medianoche GMT).
Joe Biden se enfrentará a un periodista que conoce como nadie los entresijos de la comunicación política.
George Stephanopoulos trabajó para el expresidente demócrata Bill Clinton durante su primera campaña y en la Casa Blanca, donde fue uno de sus asesores más cercanos durante su primer momento.
Tartamudez
Durante el debate el presidente estadounidense tuvo problemas para expresarse durante 90 minutos. Se trabó y perdió el hilo de lo que decía varias veces, lo que desató una ola de pánico en su partido.
A cuatro meses de las elecciones presidenciales contra el millonario republicano, los demócratas se muestran escépticos sobre su capacidad para ganar, y una abrumadora mayoría de estadounidenses no le considera apto para gobernar otros cuatro años si vence.
Joe Biden, que nunca ha sido un orador muy fluido y ha tenido problemas de tartamudeo en el pasado, tendrá que convencer en ABC a través de su elocución, sintaxis y expresiones faciales.
A principios de esta semana una de las voces demócratas más influyentes, la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, consideró “esencial” que Joe Biden concediera una o incluso dos entrevistas de alto nivel.
Otros partidarios de Joe Biden pidieron una larga rueda de prensa para calibrar su capacidad de responder con soltura.
El presidente estadounidense no suele hacerlo, a no ser con un número limitado de preguntas con periodistas elegidos de antemano, pero ha prometido dar una la próxima semana