Existen inconvenientes de salud que pasan inadvertidos a los ojos de la sociedad porque nos hemos habituado a convivir con ellos y darles cierto aire de normalidad. Sin embargo, afectan a nuestra calidad de vida y a nuestras actividades cotidianas.
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Casi la mitad de la población olvida revisar su vista de una manera rutinaria, dando prioridad a otros problemas de salud quizá menos ‘invisibles’ (valga el juego de palabras).
Sin embargo, la detección precoz de una de estas patologías visuales en concreto, podría evitar la evolución y los consecuentes efectos secundarios una vez instaurada, que afectan y mucho a la calidad de vida del paciente en el desempeño de sus labores diarias.
Tan importante consideran los expertos que se lleven a cabo estos cribados, que la Organización Mundial de la Salud advierte que, para el año 2050, se prevé que el 50 por ciento de la población mundial será miope. Efectivamente, la miopía es ese problema que ya está instaurado en muchas personas, sin que ellas lo sepan aún.
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Qué es la miopía y cuáles son sus causas
¿Eres de los que ven bien de cerca, pero cuando intenta enfocar algún objeto que se encuentra alejado no consigue verlo con nitidez? Como nos explican desde Clínica Baviera, la miopía es un problema de la refracción que se manifiesta cuando el paciente percibe borrosos los objetos lejanos.
Un ojo miope tiene dificultades para ver nítido en medias distancias.ARCHIVO
La miopía se debe a que la imagen se forma delante de la retina, bien porque la córnea, el cristalino o ambos son muy potentes, o bien porque el ojo es más largo de lo normal. En el caso de un ojo sano, la luz entra a través de la córnea, la pupila y el cristalino y se enfoca directamente sobre la retina, en la parte posterior del globo ocular. Esto es lo que diferencia un ojo sano de un ojo con miopía. La miopía, además, suele afectar a ambos ojos, aunque no necesariamente en el mismo grado.
Se considera que el origen de la miopía está en ciertas variaciones biológicas del sistema visual que producen un fallo en la correlación entre los diferentes componentes del ojo (curvatura corneal, potencia del cristalino, longitud axial y profundidad de la cámara anterior).
Las causas pueden ser genéticas (factores hereditarios); patológicas (enfermedades que pueden provocar miopía temporal o permanente); ambientales (abuso de dispositivos electrónicos que obligan a fijar la vista); o incluso tóxicos (el consumo de ciertas sustancias puede provocar alteraciones temporales o definitivas del proceso de la visión).
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La miopía… ¿nace, o se hace?
Los expertos de Clínica Baviera exponen que «los síntomas de la miopía suelen presentarse desde la infancia y pueden aumentar con el paso del tiempo al producirse cambios en la graduación asociados al crecimiento. Por regla general, la miopía tiende a estabilizarse a partir de los 18 años. Puede presentarse asociada a otros defectos refractivos, como el astigmatismo (astigmatismo miópico) y la presbicia o vista cansada».
Los síntomas de la miopía suelen presentarse desde la infancia.Pixabay.
El principal síntoma de la miopía es que el paciente ve claramente los objetos cercanos, pero percibe de forma borrosa los lejanos. Por lo tanto, para describir cómo ve un miope podemos decir que le cuesta enfocar los objetos que se encuentran a una cierta distancia.
Esta enfermedad del ojo se trata con las gafas adecuadas, lentillas específicas, o cirugía, con muy buenos resultados y más definitiva, aunque depende de las características fisiológicas de cada paciente.
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Un problema visual de gran alcance según la OMS
Como avanzábamos al comienzo de este artículo, la OMS ha advertido ya del gran avance de esta enfermedad ocular en todo el mundo, hasta el punto de que en los próximos 25 años se habrá ‘adueñado’ de la mitad de la población.
En 2050, la mitad d ela población mundial será miope.iStockPoto
Debido al alarmante crecimiento de la incidencia de miopía, Clínica Baviera ha llevado a cabo un estudio sociológico en 32 ciudades españolas representativas, para establecer cuáles son los lugares con más miopía del país. El primer puesto lo ocupa Sevilla, con un 46 por ciento de incidencia, seguida de Orense, Valladolis, Murcia y Zaragoza (44%).
“Estamos ante una incidencia cada vez mayor de la miopía, tanto en España como en el resto del mundo. La buena noticia es que podremos reducirla si nos concienciamos con unas adecuadas medidas de prevención, sobre todo en las futuras generaciones: actividades al aire libre para ejercitar la visión lejana, reducir el tiempo de exposición a pantallas y procurar un buen descanso visual”, advierte la doctora Clara Martín, oftalmóloga de Clínica Baviera.
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La importancia del diagnóstico precoz
La doctora Martín insiste, como el resto de expertos de la salud visual, en «la importancia de acudir periódicamente al oftalmólogo para poder llevar un control de la salud visual y detectar posibles problemas de forma precoz». En Sevilla, el 43% se revisa la visión con menos frecuencia de la recomendada, por encima de la media nacional que está en 39%, sobre todo los jóvenes.
Doctora Clara Martín, de Clínica Baviera.C.B.
Y añade: «Los oftalmólogos recomendamos que entre los 18 y los 50 años se realicen revisiones cada 2 años, mientras que los niños y los mayores de 50 años deberían revisarse la vista anualmente. De forma general, siempre que notemos la más mínima dificultad en la visión. En el caso de la miopía, las personas perciben borrosos los objetos lejanos y tienden a entornar los ojos para verlos, o se acercan mucho a ellos y también suelen sumar fatiga visual a su problema”.
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¿A quién afecta más la ‘epidemia’ de miopía?
La media de edad de los miopes encuestados ha sido de 36 años y, en cuanto a dioptrías, son 2,5 habitualmente. Más de la mitad de los miopes usa gafas, y el 28,5 por ciento combina gafas y lentillas, aunque cerca del 60 por ciento de ellos se operaría. La mitad de los entrevistados sabe que tiene este defecto visual desde hace más de 10 años.
Usar gafas y lentillas es una de las soluciones para enfocar de lejosGetty Images/iStockphoto
Los momentos cotidianos en los que los encuestados se sienten más limitados se producen en el trabajo (26 por ciento); al practicar deporte (22,6 por ciento); y para estudiar (20,4 por ciento).
«La miopía dificulta algunas de las actividades de la vida diaria al no identificar bien los objetos lejanos. Por eso, nuestro objetivo es que aumente el conocimiento sobre este problema visual y concienciar sobre la importancia de prestar atención a los problemas refractivos de este tipo para ponerles solución”, explica la doctora Martín.
Aparte de las clásicas gafas o lentillas, primera medida para ver mejor, existe la cirugía refractiva, ampliamente desarrollada, que permite en muchos casos desarrollar una vida más cómoda sin tener que utilizarlas. «Gracias a ella los pacientes hacen más cómoda su vida diaria, eliminado el sobreesfuerzo que supone ver borroso, y olvidándose de las dificultades que conlleva ser miope».