Empate que ilusiona al americanismo, ya que deja satisfechos a los cementeros. Cruz Azul y América empataron a un gol en el primer choque de la Final en donde las Águilas fueron los que propusieron y así la Máquina cerró su participación en esta Liguilla sin poder ganar un solo juego en casa.
La Máquina arrancó a todo vapor y para el 8’ ya habían alcanzado su primer objetivo que era abrir el marcador; fue desde el manchón penal por donde Uriel Antuna pudo adelantar a su equipo cobrando a su estilo haciendo explotar el Azul muy temprano en el partido.
Pero el campeón supo reaccionar rápido y al 15’ lo empató en una jugada trabajada que comenzó en un despeje de puerta dándole circulación por toda la banda derecha hasta llegar al área rival en donde Henry Martín asistió en pase a ras de pasto a la llegada de Julián Quiñones.
Para la parte complementaria, los técnicos movieron su banca, Cruz Azul, porque estaba sometido y nunca pudo encontrarse en la cancha, mientras que América lo hizo para refrescar piernas y poder reflejar en la pizarra el dominio que tenían hasta ese momento.
Para la recta final las Águilas parecían estar cómodos con el empate pensando en el cierre en casa, la Máquina intentó ir por la victoria en los últimos minutos impulsado más por el empuje de la gente que por el futbol que estaban haciendo.
Ya cuando el reloj se agotaba, Martín Anselmi decidió guardar a su ofensiva con la salida de Antuna y Carlos Rotondi mandando un mensaje de que se iba en paz con no pierde y buscar dar el golpe de autoridad de visita para dar la vuelta en el Azteca