Arturo Marvill 2 mayo, 2024
Pumas sufrió, pero cumplió en una agónica definición en penaltis. Los universitarios aprovecharon su superioridad en las gradas y el cansancio emocional del rival para quedarse con el séptimo boleto a la Liguilla donde enfrentará a Cruz Azul.
Tras un compromiso cerrado, de pocas emociones, fueron los dirigidos por Gustavo Lema los que salieron del Estadio Hidalgo con la mano el alto al derrotar desde los once pasos (3-5) a un incansable cuadro hidalguense que se jugará la vida en el Clausura 2024, el domingo ante Necaxa.
Con el silbatazo inicial, fue Pachuca la escuadra que con ímpetu tomó el balón e intentó inquietar la meta de Julio González, quien con el apoyo de su zona defensiva alivió el peligro.
Con el paso de los minutos, los universitarios fueron tomando confianza en cancha hidalguense, emparejado el control e inquietando con par de disparos de César Huerta la meta de Carlos Moreno.
Por desgracia para los dirigidos por Gustavo Lema, en su mejor momento se quedaron con uno menos tras la expulsión del defensor Nathan Silva.
Una acción que abrió la puerta a los locales, quienes pese a buscar con jugadas por las bandas y disparos de media distancia no pudieron abrir el marcador en el primer tiempo.
En la parte complementaria Pachuca no se guardó nada y con el ingreso de Salomón Rondón, Nelson Deossa y Oussama Idrissi arrinconó a los auriazules.
Inquietando la defensiva universitaria, que resistió cada acercamiento, y tuvo leves acercamiento ofensivos mediante Guillermo Martínez y César Huerta.
Con el paso de los minutos ambo equipos cerraron los espacios y llevaron el duelo a la agónica definición desde los once pasos