Arturo Marvill 2 mayo, 2024
El ex pitcher de los Dodgers, Julio Urías, se declaró no culpable este miércoles a un cargo de violencia doméstica en grado de falta, relacionado con su arresto en septiembre de 2023 afuera del Estadio BMO en Exposition Park.
Urías, de 27 años, fue condenado a 36 meses de libertad condicional y se le ordenó completar 30 días de trabajo comunitario. Además, debe someterse a un programa de asesoramiento sobre violencia doméstica de 52 semanas, pagar una cuota al fondo de violencia doméstica y cumplir con una orden de protección que le prohíbe poseer armas y usar cualquier tipo de fuerza o violencia contra la víctima.
Los registros judiciales indican que, además del cargo por el cual se declaró, se desestimaron un segundo cargo de violencia doméstica y otros cargos por lesiones a un cónyuge/conviviente/prometido/cita/padre del niño, asalto y encarcelamiento falso. Esta decisión sigue a la de la Fiscalía del Distrito del Condado de Los Ángeles en abril de no presentar un caso de delito grave contra Urías, prefiriendo en su lugar remitir el caso a la Fiscalía de la Ciudad de Los Ángeles para considerar un cargo de falta.
Urías, quien no renovó su contrato y se convirtió en agente libre al final de la Temporada 2023, sigue sin firmar. Su arresto se produjo poco después de un partido de Inter Miami, equipo de Lionel Messi, en el Estadio BMO. Fue liberado bajo fianza de $50,000 la mañana siguiente. El incidente involucró una altercado con su pareja, a quien, según los reportes, Urías empujó contra una cerca y jaló del cabello. Estas acciones no resultaron en lesiones graves ni justificaron un cargo de delito grave, según la evaluación del fiscal.
Los Dodgers colocaron a Urías en licencia administrativa poco después del arresto, enfatizando su postura seria contra la violencia doméstica.
Urías tuvo un récord de 11-8 con una efectividad de 4.60 durante la Temporada 2023. Ha sido parte de los Dodgers desde 2016, acumulando un récord vitalicio de 60-25 con una ERA de 3.11. Anteriormente, en 2019, enfrentó una suspensión de 20 juegos relacionada con otro incidente doméstico, aunque no se presentaron cargos en ese caso después de que las partes involucradas solo reportaran una discusión acalorada a los oficiales que respondieron.