Arturo Marvill 25 marzo, 2024
Pudieron haber sido 6 ó hasta 8 goles de Bravas (aunque en realidad tuvieron que haber sido 5 por un gol legítimo anulado a Casarez), pero de Aguascalientes se trajeron la satisfacción de ahora sí concluir con éxito las jugadas más peligrosas y zafarse la extraña malaria que les aquejó frente a las Xolas. Tenían la obligación y cumplieron, que era derrotar a un rival de la tabla baja. Ahora el panorama luce un poco más claro antes de enfrentar el cierre del torneo que será sin duda tremendamente rudo con las de la punta general. Las del FC Juárez salieron con el deseo de poner en claro la superioridad de plantel, cosa que quedó más que evidente y ahora deberán ajustar y afinar los detalles de la ofensiva (Prisca sigue centrando al estilo Uriel Antuna) que si bien llega, tendrán que concretar el mayor número de aproximaciones si es que quieren mejor el tema de la diferencia de goleo, que fue precisamente lo que las dejó fuera el torneo anterior.
En la primera parte Bravas salió con un sólo objetivo: ahogar desde la salida a su rival y generar el mayor número de llegadas. Las verdes simplemente avasallaron a las locales y dada la presión, los frutos se dieron pronto, muy pronto. Al minuto 4′, después de que dos minutos antes se le fue una clarísima de gol, Jasmine Casarez es claramente trabada dentro del área al intentar una media vuelta y disparo, por lo que la central Francia González que estaba a metros de distancia no duda en marcar la pena máxima, que la misma Jass cobra a la perfección disparando potente al otro costado hacia donde se había lanzado Valeria Martínez para el 1-0. Sólo pasaron un par de minutos más, al 8′, cuando en un tiro de esquina cobrado por Andrea “La Chata” Hernández, en balón a media altura llega un poco pasado, pero Janelly Farías se lanza de palomita para rematar un balón con tal precisión que la pelota se anida en el ángulo superior derecho muy lejos del alcance de Martínez y de la estatura de cualquier defensora de las Centellas para el tempranero 2-0. Sin embargo, Bravas comenzó de a poco a bajar las revoluciones del partido y Necaxa comenzó a tener la iniciativa. Las verdes se atuvieron a la explosiva velocidad de la zambiana Prisca Chilufya que tomo varios despliegues a fondo con el balón, pero los centros siguen siendo un problema para la africana. Poco a poco las de casa se acercaban a la meta de la niña portera Alexa Gurrola que para su fortuna, prácticamente no había sido exigida durante la mayor parte de los minutos, hasta que al minuto 47′, dos más agregados del primer tiempo, hay una innecesaria falta en las afueras del área cometida por la defensa de Bravas que es cobrado por la americana-salvadoreña Danielle Fuentes con un disparo no muy potente, a media altura que la defensa no tapa y que sin embargo Alexa no ataca con propiedad y la pelota le pasa por abajo de los brazos para colarse al fondo de la portería para el del acerque de las Centellas. Seguido a eso Francia González pitó el final de la primera mitad.
Para la segunda parte las del Necaxa salieron motivadas y se apropiaron del balón, lanzando más unidades al frente como buscando la igualada. Notaron a Gurrola insegura e iban por más. Pero los espacios que dejaron atrás hizo que Prisca y Jass se frotaran las manos, salibando con el olor a gol. La defensa de Bravas se iba a encargar de asesinar cualquier intento de reacción de las locales, incluso la misma niña portera iba a tener un desvío destacado a tiro lejano por parte de Lupita González. Pero era empatar o morir en el intento por parte de las Centellas. Y murieron, pues aunque indebidamente la arbitra y su asistente le anularon un legítimo gol a Jass a remate de cabeza, al minuto 51′, Prisca proyecta al movimiento de Grace Asantewaa hacia el extremo derecho, la ghanesa antes de llegar a la línea final centra raso hacia donde venía llegando La Chata Hernández que de primera remata potente y con colocación cruzando a Valeria Martínez para el tercero que ya era el de la muerte para las Centellas. Fue entonces que Fernández decide sacar a la ghanesa y a Karime Abud que estaban amonestadas, con el fin de evitar una posible expulsión. La sonorense Norma Palafox entra también para sustituir a una agotada Chilufya, cansada de tanta velocidad y centros malos. Conforme pasaban los minutos las de casa ya atacaban de una manera desordenada y sin claridad, ya lo hacían por orgullo porque su jugadas ya no iban a ningún lado. Se agotó el tiempo reglamentario y Francia agregó seis minutos más a un partido que ya estaba definido, pero que le sirvió a las verdes para ponerle la cereza a su pastel, cuando al minuto 94′, Destiny Durón proyecta por un costado a la velocidad de Jasmine que se mete al área y manda riflazo de derecha que Martínez ataja a medias y deja el balón libre en el otro extremo donde llegaba la mexico-americana Alondra Blanco que solo cruza para meter el cuarto de las fronterizas poniendo el clavo en el ataúd para las locales. Un minuto después, Francia González silbaría el final del encuentro.
El próximo sábado Bravas estará recibiendo a un equipo que les respira en la nuca en la tabla general. Las Diablas Rojas del Toluca jugarán en esta frontera en un partido vital para las dirigidas por Oscar Fernández, pues sólo un punto es la distancia entre ambas escuadras y la diferencia de goleo es exactamente la misma para las dos (+9), lo que significa que no deberán de tener descuido alguno y tratar de anular a la principal creativa y habilidosa generadora, la brasileña Brenda Woch. Los últimos encuentros con las del Estado de México han resultado mucho muy cerrados ya sea aquí o en Toluca y por lo que ambas escuadras se juegan, no deberá haber errores en el equipo de la frontera más fabulosa y bella del mundo. Tomando en cuenta como se ve el cierre del torneo, las oportunidades en casa ya no deberán ser desperdiciadas, pero trabajando y puliendo los errores para convertirlos en aciertos, se les puede competir a las poderosas que vienen caminando a lo lejos, para encontrarse pronto en el rumbo de las Bravas de Cd. Juárez