Bravas pierde el invicto en casa al dar un infame partido en el San Benito. Atlas les pasa por encima 3-1
Arturo Marvill 3 marzo, 2024
Se derrumbaron la “Bravalácticas”. Y lo peor, en un sólo partido. Por mucho las fronterizas entregaron el peor partido que se les recuerde desde la era de Mila Martínez. Fue tan malo, que nos recordaron a aquellas Bravas de sus primeros años, donde eran una feria de entregar puntos a todas quienes enfrentaban, cuando eran un cheque al portador con alta dosis de goles en contra. Fueron muchos días sin futbol, donde no hubo enfrentamientos de práctica con nadie, ni siquiera con “chicos”, como lo llegó a hacer alguna vez Martínez. El nivel entregado de las verdes en este partido fue tan malo, que preferible hubiera sido haber enfrentado el ahora pendiente con las Amazonas, pues por lo menos hubieran tenido actividad. Ese equipo al que nos mal acostumbraron, que agradaba, jugaba bien, emocionaba y hasta provocaba lagrimas de alegría, ese equipo, no se presentó a jugar este domingo contra Atlas. Pareciera que hubieran sido unas usurpadoras las que se presentaron sobre la cancha del San Benito, para ser demolidas por las visitantes, tal como sucedía hace no muchos años.
El primer tiempo fue sin duda uno de los peores, si no el peor de Bravas por lo menos de los últimos dos torneos. Fue evidente que les hizo terrible mal tanta inactividad. Estaban por completo “amodorradas”, con pases a ningún lado, sin idea en el toque, pésimo desempeño a la defensiva, en especial de Karime Abud, regularmente buena lateral y con gran aportación con sus desbordes hacia el frente, pero que ahora tuvo en este lapso una infame labor defensiva, donde tuvo mucho que ver en el segundo de Atlas. A la ofensiva, la única que se presenta a boca de jarro, la falla de manera garrafal la Chata Hernández con un pésimo golpeo de de balón al arco. Atlas simplemente aprovechó la displicencia de sus anfitrionas y aprovecharon lo muy poco que tuvieron al frente para meter un par de goles sacando ventaja también de que Oscar Fernández se volvió a equivocar en su planteamiento inicial. Al minuto 36′, la primera llegada a profundidad de las visitantes, cuando viene una intromisión en el área por parte de Alejandra “Tepa” Lomelí, que no tuvo problema para quitarse a Abub y al pelear balón entre dos defensoras de las verdes, es claramente trabada por Anchondo para el penalty. Alexa Gurrola, la portera juvenil de 16 años, que en este partido fue alineada por motivos de agregar minutos a las menores como lo exige el reglamento, adivina el disparo ejecutado por Marcia García, pero no se estira lo suficiente para evitar el gol. Al minuto 44′, nuevamente Karime Abud es superada ahora por Karen Maprigat, incluso intentó derribarla a ser rebasada, pero llega al área y se manda un pase hacia atrás donde Marcia García llegaba, que disparó de primera intención raso y pegado al palo derecho para superar la tardía estirada de Gurrola. Simplemente era algo esperado, ante la pésima actuación de las fronterizas, pero no iba a ser toda la infame actuación de las verdes, aún faltaba un tiempo más.
En la segunda parte, sólo un minuto después de iniciado, al 46’´la falta de atención de las verdes y el no cortar o despejar con pundonor, provoca una llegada al área de las visitantes, tejida por Maprigat y García, que con una serie de triangulaciones entre ambas dentro de la mismísima área y teniendo casi como espectadoras a las defensas de Bravas, culmina en gol por parte de, otra vez, Marcia García, que recibe con ventaja pasesito de Maprigat y con la izquierda fusila a Gurrola que se había quedado amarrada pensando que sus compañeras cortarían el avance. Lapidario gol que desde ya se sentía que las locales no iban a ser capaces de levantarse. Y en efecto, nunca lo hicieron. Lejos de echarse para atrás, Atlas buscó mas goles y estuvo más cerca del cuarto que Bravas anotar el de la honra. Siguió el concierto de errores en los pases y en la culminación de la jugada, incluyendo una tan clara de la veterana Janelly Farías con la cabeza, que fue un caso más de esos donde era más difícil fallarla que meterla. Prisca Chilufya fue como siempre velocidad, pero ahora fue solo eso, pues por lo regular sus disparos eran tapados, sus pases errados y a leguas se veía como extrañaba a su mejor socia del área Jasmine Casarez. Yuki Watari fue una oda a como perder el balón de la manera más simple. Todavía Alexa Gurrola tuvo que lucirse al evitar un par de goles más ante la pésima actuación de su defensiva. Pasaban los minutos y Bravas estaban más que apuradas, situación que provocaba más errores en los pases y la ejecución, hasta que al minuto 93′, Abud proyecta desde media cancha un pase filtrado hacia Alondra Blanco y este sí llegó a su destino finalmente. Blanco enfrenta a la portera visitante, también debutante Camila Vázquez, cruzandola hacia su derecha para poner más decoroso el marcador, aunque después de esta terrible actuación, nada de lo que hizo Bravas fue decoroso.
Pues vaya oportunidad que dejan ir las fronterizas para seguir avanzando en la tabla, pues antes de los partidos del lunes, cinco en total, están todavía en zona de clasificación, aunque ya para el martes pudieran descender un lugar más. Mucho, pero mucho trabajo tiene Fernández, pues tendrá que sufrir una semana más de la ausencia de Casarez, aunque con la posibilidad de recuperar a las africanas Asantewaa y Singano después de jugar para su país. El sábado estarán en La Noria de la CDMX enfrentando a uno de los equipos del fondo de la tabla: Cruz Azul. Pareciera una oportunidad para sumar de a tres, pero después del infame nivel mostrado ante Atlas, no queda de otra más que suponer que será terriblemente difícil salir con puntos de ahí. Como dicen no hay rival pequeño, pero esta institución azul enfrenta una crisis severa en sus equipos femeniles que no se veía en años. Ahora falta ver si Oscar Fernández es capaz de capitalizar esto a su favor