Arturo Marvill 21 febrero, 2024
Es posible que el príncipe Harry tenga cambiar una serie de cosas en su vida si quiere convertirse en ciudadano de Estados Unidos.
Y es que el duque de Sussex, de 39 años, reveló recientemente si alguna vez solicitará la ciudadanía estadounidense, ya que actualmente vive en Montecito, California, con su esposa, Meghan Markle, de 42 años, y sus dos hijos, el príncipe Archie, de 4 años, y la princesa Lilibet, de 2.
Sin embargo, ha habido cierta incertidumbre sobre si podría conservar sus títulos reales si realiza ese cambio.
De acuerdo con la política del Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos, el príncipe no podría mantener su estatus como integrante de la realeza.
“Cualquier solicitante que tenga títulos de herencia o cargos de nobleza en cualquier estado extranjero deberá renunciar al título o al cargo. El solicitante deberá renunciar expresamente al título en una ceremonia pública. La no renuncia al título del cargo demuestra falta de apego a la Constitución”, establece la ley.
Incluso cuando prestan el juramento de lealtad al convertirse en ciudadanos estadounidenses, aquellos con nombres adinerados deben renunciar sus títulos.
A pesar de la regla, el abogado de Los Ángeles Alphonse Provinziano dijo a Newsweek el martes que si bien la Constitución señala que el Congreso “no puede conferir títulos extranjeros”, el documento “no dice nada acerca de ser ciudadano extranjero [o] tener un título cuando se convierte en ciudadano extranjero”. un ciudadano estadounidense”.
Además, de acuerdo con abogados, la situación de Harry podría incluso llegar hasta la Corte Suprema porque “la corte tendría que revisar la ley para asegurarse de que sea constitucional”.
Recientemente el hijo del rey Carlos III, habló sobre la posibilidad de obtener la nacionalidad estadounidense durante una entrevista con “Good Morning America” en Vancouver, Canadá.
“La ciudadanía estadounidense es un pensamiento que se me ha pasado por la cabeza, pero ciertamente no es algo que sea una alta prioridad para mí en este momento”, dijo.
También reconoció que la vida en ese país es “increíble”, aunque remató diciendo “no sé cómo me siento” por ser estadounidense.