La solidaridad ha aumentado entre el gremio periodístico de México en medio de los asesinatos, y los periodistas están haciendo cada vez más ruido después de cada muerte o intento de homicidio.
Luego del atentado en contra del periodista Ciro Gómez Leyva, diversos comunicadores, entre ellos Jorge Ramos, Denise Maerker, Jorge Zepeda, Sabina Berman y Raymundo Riva Palacio, se solidarizaron y condenaron en un video la violencia hacia el gremio periodístico.
Dos hombres armados a bordo de una motocicleta abrieron fuego el jueves por la noche contra el vehículo blindado del periodista de radio y televisión Ciro Gómez Leyva, apenas a unos 180 metros de su hogar. El periodista describió el ataque y publicó fotografías de su vehículo en las redes sociales. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CdMx) informó que continuará con la integración de la carpeta de investigación por el delito de homicidio en grado de tentativa y daño a la propiedad.
La solidaridad ha aumentado entre el gremio de México en medio de los asesinatos y los periodistas están haciendo cada vez más ruido después de cada muerte o intento de homicidio. También han criticado una añeja narrativa del Gobierno sobre que las víctimas no eran periodistas de verdad o que eran corruptos.
Entretanto, los asesinatos siguen y en este año ya suman al menos 15.
Aquí el texto leído por los comunicadores de manera integra:
Los ataques contra periodistas forman parte de un contexto de violencia generalizada en el país. En los últimos 22 años, se tiene registro de 157 asesinatos de periodistas en México.
Todos los días, periodistas enfrentan violencia e intimidación por parte de grupos de poder, criminales, fácticos e incluso oficiales. Sienten que pueden agredir sin consecuencia alguna. Y, duele decirlo, muchas veces se salen con la suya.
El atentado contra Ciro Gómez Leyva no es único, lo sabemos. Son decenas de compañeras y compañeros amagados, secuestrados, que han tenido que huir de casa, dejar familias, trayectorias.
El atentado es contra todos los periodistas que cada día incomodamos a alguien con la información que damos o por la opinión que expresamos sobre personas y grupos que preferirían que sus actos quedaran sepultados por el silencio y la indiferencia.
Esto no es un asunto del gremio periodístico, es algo que afecta literalmente a todo el país, a toda la sociedad, sin importar nuestra situación socioeconómica o geográfica: desde Baja California hasta Quintana Roo de Tamaulipas a Chiapas, de Veracruz a Guerrero, porque el silencio es terreno fértil para el abuso y la tiranía de los poderosos.
Y poderoso es el que está armado en una comunidad, poderoso es el que tiene cooptada o amenazada a la autoridad, poderoso es el que, con total impunidad, intimida, amenaza y atenta contra la vida. El que cobardemente utiliza la violencia para evitar que se conozca la verdad.
El periodismo es indispensable para que una sociedad pueda vivir en democracia.
Defendemos la libertad de expresión porque así defendemos que se escuchen todas las voces, todas las ideas, mi opinión y la tuya. Porque esa es la única forma de garantizar nuestro derecho a estar informados.
Defendemos la libertad de expresión de todos, para que cada quién en medio de ese sano barullo pueda formarse una opinión propia.
No se trata de coincidir con las opiniones que cada uno de nosotros expresa, sino de garantizar que podamos seguir haciéndolo, sin censurarnos, sin tener que vivir aislados, sin temer por nuestras vidas.
Condenamos a todos los que han utilizado la intimidación y la violencia para silenciar al periodismo y exigimos a las autoridades que lo persigan y castiguen. Esto no es tolerable y deberá tener las consecuencias que amerita un delito cometido contra la sociedad en su conjunto.
A ti Ciro nuestra solidaridad y cariño.