Tom Brady y Gisele Bündchen confirmaron hace unos días de manera oficial su separación tras 12 años de casados, una noticia que era esperada por la sociedad por los problemas de la pareja en los últimos meses.
Un proceso que fue muy rápido gracias a un acuerdo firmado por la pareja en 2009, en el que se se estableció que en el momento de la separación las propiedades serían lo único que entraría en la repartición.
“Hubo un acuerdo prenupcial blindado establecido antes de que se casaran en 2009. Ambos tienen sus propias empresas comerciales separadas, por lo que la separación de su patrimonio no fue tan complicada al final. El único otro factor importante fue dividir su enorme cartera de propiedades”, dijo una fuente cercana a la expareja al sitio Page Six.
¿CÓMO SE REPARTIERON LAS PROPIEDADES?
De acuerdo con la fuerte cercana, el quarterback se quedará con una mansión de 17 millones de dólares, que se encuentra en construcción en Miami.
Por su parte, Gisele Bündchen se quedaría con una casa de tres habitaciones con un valor de 1.25 millones de dólares, al igual que una propiedad en Costa Rica y en las Bahamas.
En las propiedades pendientes quedan un departamento en New York y una casa en Yellowstone, además de acordar la custodia compartida de sus hijos.