Dicen que recordar es volver a vivir y, en efecto, OV7 se encargó de transportar a los 10 mil asistentes que se dieron cita este martes en el Auditorio Nacional a esa época de finales de los ochenta, en la que siete jóvenes decidieron emprender un camino, que, sin imaginarlo, se convirtió en tres décadas de anécdotas, de peleas, de alegrías y de mucha música.
En su primer show en la capital, como parte de su tour de 30 años, Ari Borovoy, Mariana Ochoa, Óscar Schwebel, Lidia Ávila, Érika Zaba, Kalimba y M’Balia contagiaron a sus fans de energía y de buena vibra. Sobre el escenario no existen los problemas, ni las riñas que se hicieron públicas hace unos meses; todos muy fraternos, como amigos.
Minutos antes de las 21:00 horas, las siluetas de los siete se reflejaron en una pantalla; después, se hicieron presentes en una tarima alta, debajo de la pantalla gigante que los acompañó con diferentes gráficos a lo largo de las más de dos horas que duró el espectáculo.
“Más que amor”, “Love colada” y “Tus besos” fueron los primeros temas que sonaron y con las que estremecieron a su público.
“Estamos muy contentos y felices; por fin llegó el momento de vernos y construir esta historia juntos de nuevo”, comenzó Érika.
“Teníamos que estar juntos los siete y tenía que ser hoy, hoy con ustedes esta noche lo vamos a dar absolutamente todo”,’ continuó Kalimba.
La escenografía constó de cuatro pantallas movibles, la parte de atrás de éstas servía para cambios de vestuario o un breve descanso para los artistas; se acompañaron de seis músicos en vivo.
Fueron casi una decena de cambios de vestuario, entallados, holgados, sensuales; diversos.
“Ni en mis mejores sueños me hubiera imaginado que llegáramos tan lejos, estos 30 años; vamos a celebrar esta gran experiencia”, dijo M’Balia.
“Gracias por tantos años, esto no lo podríamos celebrar sin ustedes (fans). Ha crecido una nueva generación: Generación OV7”, comentó Mariana.