Para Liliana Chairez Ramírez, de 32 años de edad y agente de Seguridad Vial adscrita a la corporación desde hace 8 años, sus hijos se han convertido en el principal motor para dar lo mejor de sí como servidora pública, al atender a la ciudadanía en las calles de la ciudad y quien hoy ha disfrutado del tradicional Día de las Madres con sus pequeños hijos, sin dejar de festejar a su propia mamá.
“Ha sido muy difícil el ser agente de Seguridad Vial y mamá a la vez, pero no imposible. El que nosotras seamos mamás y agentes a la par nos forma como grandes mujeres porque tenemos que aprender a dividir nuestras actividades, pero en sí, tenemos que seguir siendo la misma mujer, la misma mamá en casa”, dijo Liliana quien tiene dos hijos, de 3 y 15 años.
Chairez menciona que lo más complicado ha sido tener que aprender a dividir sus sentimientos, ya que considera que el oficio que ella selecciono desde pequeña y que se ha convertido en motivo de orgullo para sus hijos y su madre, consiste en el manejo de una gran carga emocional por todas las historias que día con día enfrentan.
Comenta que desde hace unos años son más las mujeres que se han ido integrando a la corporación, ya que antes ella era la única agente de sexo femenino adscrita al Distrito Centro al cual pertenece.
“Somos la autoridad en las vialidades, pero empáticas con la ciudadanía y a la vez soy autoridad en casa con mis hijos, pero sin dejar de ser la mama tierna y perceptiva; tuve que aprender a separar para seguir siendo mamá y servidora pública a la vez”, dijo Chairez Ramírez.
La egresada de la carrera de Trabajo Social por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), relata que al levantar una infracción por las zonas de bares de la ciudad a algún joven conductor que se dirige por el sector, la hace pensar en sus hijos, pues se imagina lo duro que resulta enfrentar este tipo de situaciones para las mamás de ellos principalmente.
“Me gustaría que vieran nuestro lado humano porque nosotros ponemos la piel al servicio de la comunidad como servidores públicos y yo no me veo haciendo otra cosa, aunque la mayoría de las ocasiones la gente nos ve como los malos de la película porque a nosotros nos toca cuidar las calles de la ciudad, sin embargo, disfrutamos el día a día de nuestra labor”, finalizó.