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Día de los trabajadores y trabajadoras: ¿Por qué se celebra el 1 de mayo?

Un día como hoy muchos obreros se manifestaron en una gran huelga para lograr reivindicar la ley que promulgaba una jornada laboral de ocho horas.

Un día como hoy muchos obreros se manifestaron en una gran huelga para lograr reivindicar la ley que promulgaba una jornada laboral de ocho horas. (Pixabay)
Un día como hoy muchos obreros se manifestaron en una gran huelga para lograr reivindicar la ley que promulgaba una jornada laboral de ocho horas.  | Pixabay

El primer día de mayo conmemora la gran huelga obrera que se dio en Chicago en el año de 1886, en la cual se buscaba reivindicar la ley que promulgaba la jornada laboral de ocho horas.

Celebra los avances sociales que lograron algunos trabajadores partiendo de finales del siglo XIX, los cuales fueron alcanzando con mucha lucha y sacrificio.

El mejor conocido como “Día del Trabajador” no sólo celebra, sino que conmemora a todos aquellos obreros que lucharon con sangre y sudor por obtener los derechos laborales que las presentes generaciones gozamos. Durante mucho tiempo se fueron congregando a las masas para la realización de largas manifestaciones que tardaron años en lograr resultados.

El origen de la jornada de ocho horas
Para partir desde la primera vez que se implementó la jornada laboral de ocho horas, hay que retroceder a finales del siglo XVI, concretamente en el año de 1593 en tiempos del Imperio Español, cuando el rey Felipe II proclamó que los trabajadores de fábricas y otros obreros debían trabajar ocho horas diarias, pues los efectos nocivos que provocaba la explotación laboral daban resultados negativos.

La Revolución Industrial fue una etapa clave para la evolución histórica de la jornada de 8 horas. En ese entonces, las condiciones laborales eran severamente exhaustivas (más de 10 horas diarias), con salarios muy bajos, trabajo infantil, etc.

Para esto, el británico Robert Owen dio un gran avance para los derechos del trabajador, reduciendo primeramente la jornada a diez horas para después lograr darles ocho horas diarias (después de tiempo) a sus trabajadores. Esta jornada se fue volviendo poco a poco una realidad también en otras partes del mundo para finales del siglo XIX.


Estados Unidos
A finales del siglo XIX la clase obrera aún hacía jornadas de 12 a 18 horas en el contexto industrial de grandes fábricas. Los movimientos obreros realizaban manifestaciones para lograr mejores condiciones a sus trabajadores.

Bajo la presidencia de Andrew Johnson se implementó la ley Ingersoll, la cual dictaminaba que algunos trabajadores podrían obtener la máxima de ocho horas en jornadas laborales. Sin embargo, esta ley no aplicaba para los obreros de las fábricas, quienes continuaban con mínimas de 12 horas.

El punto más alto de las protestas llegó hasta 1886 en Chicago, dando lugar a la gran huelga obrera que exigía la jornada laboral de ocho horas diarias para todos. Miles de trabajadores estadounidenses fueron a la huelga, en la cual se dieron eventos trágicos con actos violentos y varios muertos.

En recuerdo de todas aquellas movilizaciones sociales, obreros que lucharon y lucharon hasta obtener mejores condiciones laborales que podemos presumir hoy en día, es que el 1 de mayo se celebra el Día Internacional de los Trabajadores.

Con información de EL IMPARCIAL