El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró que los equipos de negociación de Ucrania y Rusia habían comenzado a discutir temas concretos en lugar de intercambiar ultimátums.
«Alrededor de 1,300 militares» ucranianos murieron desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero, afirmó el sábado el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, durante una rueda de prensa en Kiev.
«Tenemos unos de 1,300 soldados fallecidos», declaró el presidente ucraniano, sin dar más detalles sobre este balance, el primero que dan las autoridades ucranianas desde el inicio del conflicto el 24 de febrero.
Zelenski, además, dijo que el ejército ruso había perdido «alrededor de 12,000 hombres», en una «relación de uno a diez que, sin embargo, no me hace feliz», declaró.
El 2 de marzo, el ejército ruso (que movilizó a unos 150,000 soldados) afirmó haber perdido, por su parte, a 500 soldados, una cifra que no actualizó desde entonces.
Con los duros combates en muchas ciudades del país, sobre todo en el asedio de la ciudad portuaria del mar de Azov, Mariúpol, y cerca de Kiev, el Pentágono estimó el 8 de marzo que las pérdidas rusas oscilaban entre 2,000 y 4,000 soldados.
Hablando en una conferencia de prensa, Zelenski aseguró que los equipos de negociación de Ucrania y Rusia habían comenzado a discutir temas concretos en lugar de intercambiar ultimátums.
El presidente ucraniano insistió que Occidente debería participar más en las negociaciones para poner fin a la guerra, pero agradeció los esfuerzos del primer ministro israelí, Naftali Bennett, para mediar entre Ucrania y Rusia, y dijo que le había sugerido a Bennett mantener conversaciones en Jerusalén.
El mandatario ucraniano también afirmó que la mayoría de las empresas han dejado de operar desde el inicio de la invasión, que según un asesor de Zelenski ya había causado daños por más de 100,000 millones de dólares.