Al menos dos testimonios de aficionados del Atlas afirman que dos de sus amigos cercanos fallecieron anoche al ser golpeados por seguidores del Club Gallos Blancos del Querétaro luego de la violencia desatada al minuto 15 del encuentro entre ambas escuadras.
Entre lágrimas, una mujer relata que “está confirmado que mi amigo Arturo Buenrostro falleció”. Explica que acudieron al estadio en familia para ver el encuentro, pero la violencia desatada dejó como consecuencia a su amigo sin vida.
En el video que circula en redes sociales, relata además que le han comentado las personas con las que iba que hay “32 muertos” en total, situación por la que temía que otros de sus acompañantes se encontraran en esas cifras, pues aún no sabía su paradero. “No los encontramos todavía”, lamentó.
En tanto, otro de los aficionados rojinegros y miembro de la barra del equipo —quien llevaba un vendaje en la cabeza—, detalló que a él lo golpeó un policía con una macana por eso tenía una herida craneoencefálica, además de los daños propinados por los aficionados locales.
El joven, de aproximadamente 20 años, detalló que toda la violencia comenzó cuando los miembros de la barra de Querétaro se les fueron encima a ellos, después de que se contestaban a través de las canciones que correan las porras “normales en un partido”.
“De repente empezamos a ver cómo aficionados de Querétaro empiezan a correr de fuera de su zona y venían hacia nosotros de lado derecho y de repente vemos que empiezan a salir de lado izquierdo, para acorralarnos, y vemos como se frenan en el área familiar y empiezan a golpear a familias del Atlas, en ese momento sigue corriendo toda la manada hacia nosotros y nos encapsularon y la policía en lugar de ayudarnos empezó a abrir todas las rejas para que nos pudieran golpear”, aseguró el seguir del Atlas.
Además, aseguró que la policía no solamente empeoró las cosas, sino que muy probablemente “estaban de acuerdo” con la barra local para golpearlos, pues no se entiende cómo es que los aficionados de Gallos Blancos llevaban consigo pistolas, picahielos, piedras, navajas, mientras que a ellos les hicieron una revisión exhaustiva antes de su ingreso al estadio a tal grado que no les permitían ingresar con monedas, cinturones, ni carteras. “Aparte hay videos donde se ven a los policías que abren las rejas”.
Continuó diciendo que afuera, en los estacionamientos de la porra de visita, había más policías y aficionados de Querétaro —espacio donde no tendría que haber integrantes de la porra local—agrediendo a los atlistas con piedras, lugar donde los mantuvieron acorralados sin que los elementos de seguridad intervinieran para defenderlos.
“Un amigo cercano falleció” y “puedo confirmar que fueron muchos”, aseveró el joven, declaración que desdiche lo informado esta mañana por el gobernador panista Mauricio Kuri.
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“Si hubo bastantes (muertos), ya estaban los cuerpos inertes, y ya inertes los siguieron golpeando, e incluso a uno le golpearon la cabeza con un picahielos ya cuando había fallecido para después quitarle toda su ropa, el pantalón y la ropa interior”.
El integrante de la barra rojinegra sostuvo que ya no le quedaron ganas de volver al estadio por todas las escenas que le tocó ver ayer. “No porque me tocó, tristemente, ver cómo eran golpeados y asesinados enfrente de mí”.
