El portavoz de la oficina presidencial de Ucrania, Mykhailo Podolyak, anunció este jueves que fuerzas rusas tomaron la planta de energía nuclear de Chernóbil, cuyas instalaciones fueron escenario de la mayor catástrofe nuclear de la historia.
“Esta es una de las amenazas más graves para Europa hoy en día”, señaló.
Por su parte, el presidente de la nación ucraniana, Volodímir Zelenski, se pronunció al respecto, aseverando que la incursión rusa en la zona de exclusión de la central nuclear de Chernóbil es “una declaración de guerra contra toda Europa”.
Autoridades ucranianas comunicaron que la Guardia Nacional, que es la responsable de garantizar la seguridad de los depósitos de vertidos radiactivos, intentó “combatir con todas sus fuerzas” la zona.
“Después de una feroz batalla perdimos el control del sitio”, anunciaron de manera oficial.
Podolyak advirtió sobre el riesgo que implica que dichos depósitos sean dañados, al indicar que el polvo nuclear que contienen puede propagarse por todo el territorio de Ucrania, Bielorrusia y los países de la Unión Europea.
Previendo un posible ataque, desde el pasado viernes el gobierno ucraniano suspendió los viajes turísticos a la zona de Chernóbil, un destino que en los últimos años ha adquirido mucha popularidad entre los extranjeros.