La licitación de espectro radioeléctrico para servicios de 5G, la de mayor relevancia al inicio de la década por lo que promete esa tecnología en experiencia de navegación al usuario común y de productividad para las empresas, se hará realidad en el segundo semestre de 2022, con el concurso de diversas porciones de espectro en cinco bandas: de los 600 MHz, 800 MHz, 850 MHz, 1.5 GHz y de 3.5 GHz.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ya organiza la primera licitación mexicana de bandas radioeléctricas que son idóneas para la prestación de servicios de quinta generación o 5G, una tecnología que puede redefinir la experiencia de comunicación de los 90 millones de clientes celulares que atiende el mercado masivo de este país y que también puede propulsar la planta industrial y el intercambio comercial de México con el mundo, valorado en 2,000 millones de dólares por cada día del 2021.
La venidera subasta de 5G se trata de un proceso identificado como “Licitación IFT-12” e iniciará su primera etapa en septiembre con la presentación de una propuesta de bases de licitación que irá a consulta pública, para que la industria y otros actores interesados hagan allí retroalimentación con el IFT y entonces la subasta salga bien pulida semanas después.
Las bandas ya consideradas de manera oficial para este concurso son aquellas de los 600 MHz, de los 800 y 850 MHz; de los 1.5 Gigahertz (GHz), también llamada “Banda L”, y de los 3.5 GHz; todo un paquete heterogéneo de frecuencias con distinta naturaleza técnica para llevar capacidad y cobertura de 5G por todo México, basado en lo que el mercado demande de esa tecnología en cada región en particular.
Una de las novedades de este concurso de bandas para servicios de telecomunicaciones de nueva generación como es la 5G está en que se perfila aceptar a concursantes que no sean operadores del servicio como son Telcel, AT&T, Movistar u otros; pero que su objeto de negocio sí pueda estar relacionado o necesitado de alguna manera de una banda o bandas anteriormente mencionadas.
Alejandro Navarrete Torres, director general de la Unidad de Espectro Radioeléctrico del IFT, defiende que México es puntero en el despeje y disponibilidad de bandas radioeléctricas para la composición de productos 5G, después de que Brasil, Chile, Uruguay, la República Dominicana y Puerto Rico ya hicieron sus primeras demostraciones con esa tecnología, y por lo que se acusa al IFT de rezagos. “México será pionero de 5G en América Latina y a los hechos, el IFT se remite”, dice Navarrete en esta entrevista, la primera que concede en 2022.
—Los operadores y los vendors nos vienen ilusionando con los despliegues de 5G desde el 2017, pero aún no hay algo masivo. ¿Cree usted que México tendrá mejor suerte con esa tecnología en 2022?
—Este 2022 será, indiscutiblemente el año de 5G para México. No sólo por la madurez de la tecnología y por las condiciones y anuncios que se están dando, como el que hizo AT&T. En términos de 5G, traemos buenas noticias para próximas semanas y meses:
Ya estamos trabajando en lo que llamaremos la licitación IFT-12. En este proceso tenemos pensado poner a disposición del mercado varias bandas que claramente son susceptibles para el despliegue de servicios de 5G. Nosotros somos neutrales y no obligamos a que se preste un servicio con una tecnología en particular. Pero sí, como se va desarrollando el mercado, vemos que estas bandas irán para esos servicios.
—Las bandas L, de 3.5 GHz y de los 600 MHz… se sabía ya que iban para concurso de 5G. ¿Qué podría agregar sobre la explotación de esos espectros?
—La banda de los 600 MHz ya se licitó en Estados Unidos y Canadá, y por supuesto que para servicios de 5G en esos países, por lo que se prevé que también se ofrezcan con ella servicios de 5G en México. Allí, en los 600 MHz, estamos con un bloque de 35 más 35 Megahertz, un total de 70 MHz. Es una banda de espectro bajo que significa que puede cubrir grandes regiones geográficas, pero no necesariamente con altas tasas de transmisión.
Vamos a incluir además otras dos bandas de espectro bajo, que son las 800 MHz y de 850 MHz. La de 800 MHz la pusimos a disposición del mercado en las regiones celulares 5 a 9 en la licitación IFT-10, y vamos a volver a someterlas a consideración del mercado, pero con mejores condiciones para que haya más interesados. Y para las regiones 1 a 4, vamos incluir el espectro de los 850 MHz. Con todo eso vamos a tener espectro a nivel nacional en espectro bajo, a través de las bandas de los 800 y 850 MHz.
Para que funcione mejor, la idea es colocarlo a nivel de Área Básica de Servicio (ABS), para que puedan haber muchos más operadores, digamos, no sólo los grandes y que entonces puedan entrar al mercado los operadores medianos y especialmente los chicos o locales. No queremos más como IFT-10, donde la única ABS que se asignó fue la 9.01 de la Ciudad de México.
En cuanto las bandas medias, vamos con la Banda L, que va de los 1427 a los 1518 Megahertz. Es un espectro que generalmente se utiliza para aquello que se conoce en la industria como servicio descendiente complementario. Esta banda se puede vincular bien con la banda que va de los 3.33 a los 3.80 GHz.
Traemos entonces una combinación de espectro muy interesante para el mercado. Tenemos así: dos bloques muy importantes de espectro radioeléctrico, considerando lo que tenemos en los 600 MHz y los 800 y 850 MHz, más las porciones de bandas medias en 1.5 GHz y de 3.5 GHz. Esta es la oferta que pondremos a disposición del mercado. Nuestra idea es sacarlo a mediados de este año en su etapa de consulta pública, para que la industria y el Comité de 5G nos ayuden a dar luz, y salgamos con un concurso que atienda las necesidades y naturalezas del mercado y las propias bandas. Por eso este sería el año de 5G para nuestro país e independientemente de los esfuerzos que están haciendo y seguirán haciendo los operadores con el espectro que ya tienen.
—¿Podría detallar un poco más la manera en que se concursaría la banda de los 600 MHz? ¿Cuántos operadores pueden caber en esa banda?
—Aún estamos previendo cómo segmentarla, tanto el tamaño de los bloques y cuántas áreas geográficas para ponerla a disposición del mercado. No quiere decir que habrá sólo bloques nacionales o bloques regionales. Aún hay margen para que pueda haber una combinación de algunos bloques nacionales con algunos bloques regionales. Los bloques nacionales tendrían un tamaño y los regionales, otros.
Pensando en voz alta… Los operadores podrían tener allí bloques de 5 más 5 MHz o de 10 más 10 MHz, o combinaciones de bloques de hasta 15 más 15 MHz. Si tenemos un total de 35 más 35, se pueden segmentar de la manera más eficiente para tanto la provisión de los servicios, como la promoción de la competencia a nivel nacional con operadores grandes, medianos y los locales. Queremos abrir la puerta para todos.
—¿Sigue viendo entonces el IFT que la entrada de un nuevo gran actor al mercado es posible?
—Nuestra misión es promover la máxima concurrencia. Esperamos que los grandes estén presentes en esta licitación, pero queremos promover también la oferta de estas frecuencias entre operadores que no necesariamente tengan cobertura nacional. ¿Se ve más difícil que entre un nuevo proveedor nacional? Sí, pero no imposible y mientras sí vemos muy factible que entren no uno, sino varios tiradores locales que tengan mucho interés por atender su propio mercado. Varios ya nos han manifes