La variante Ómicron del virus SARS-CoV-2 está hospitalizando y matando personas, y ocasionando un tsunami de casos, dijo el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En conferencia de prensa, el jefe de la Organización alertó que los sistemas sanitarios de todo el mundo se están viendo comprometidos a causa de esta nueva variante puesto que si bien, parece ser menos grave que Delta, especialmente para las personas que ya están vacunadas, esto no significa que deba clasificarse como “leve”.
“Al igual que las variantes anteriores, Omicron está hospitalizando y matando gente. De hecho, el tsunami de casos es tan grande y rápido, que está desbordando los sistemas sanitarios de todo el mundo”, dijo. “Los hospitales están saturados y faltos de personal, lo que se traduce además en muertes evitables no sólo por COVID-19 sino por otras enfermedades y lesiones en las que los pacientes no pueden recibir la atención oportuna”.
Dijo que las vacunas de primera generación no detienen todas las infecciones y transmisiones pero aún son muy eficaces para reducir las hospitalizaciones y las muertes por este virus.
Por ello, además de la vacunación, las medidas sociales de salud pública, como el uso de mascarillas, el distanciamiento social, evitar aglomeraciones y la mejora e inversión en ventilación de espacios, son importantes para limitar la transmisión.
Al señalar que la semana pasada se registró el mayor número de casos de COVID-19 en lo que va de pandemia, con 95 millones en todo el mundo, dijo que con certeza esto se trata de una subestimación porque las cifras notificadas no reflejan el impacto de las festividades decembrinas, el número de autopruebas positivas no registradas y los sistemas de vigilancia sobrecargados.
“La esencia de la disparidad es que algunos países están avanzando hacia la vacunación de los ciudadanos por cuarta vez, mientras que otros ni siquiera han tenido un suministro regular suficiente para vacunar a sus trabajadores sanitarios y a las personas de mayor riesgo”, dijo. “Un refuerzo tras otro en un pequeño número de países no acabará con una pandemia mientras miles de millones sigan completamente desprotegidos. Pero podemos y debemos darle la vuelta. A corto plazo podemos poner fin a la fase aguda de esta pandemia mientras nos preparamos para las futuras”.
Hizo un llamado a los ciudadanos del mundo, incluida la sociedad civil, científicos, líderes empresariales, economistas y académicos, para que exijan a los gobiernos y a las empresas farmacéuticas que compartan las herramientas sanitarias a nivel mundial y pongan fin a la muerte y la destrucción de esta pandemia.
“Necesitamos equidad en las vacunas, equidad en los tratamientos, equidad en las pruebas y equidad en la salud, y necesitamos sus voces para impulsar ese cambio. Equidad, equidad, equidad”, pidió.