Malas noticias para Novak Djokovic, quien sigue negado a vacunarse contra el Covid-19 y las autoridades de Australia han decidido cancelar su visa, por lo que tendrá que abandonar el país y no disputar el primer Grand Slam del 2022.
Los abogados del tenista estudian apelar la decisión tomada por la frontera australiana, que ha considerado insuficientes las pruebas aportadas por el número uno mundial para entrar en un país en el que ya estaban esperando todo su cuerpo técnico: el entrenador Goran Ivanisevic y el fisioterapeuta Ulisés Badio.
Djokovic tomó ayer un vuelo con destino a la capital de Victoria con la seguridad de haber recibido una exención médica, pero la irregularidad en la petición de su visado complicó su acceso a Australia.
La exención que había presentado Nole para jugar el primer grande era haber pasado otra vez el Covid en los últimos seis meses por lo que no requería de la vacuna obligatoria para el resto de participantes.
Después de siete horas retenido en una habitación, custodiado por dos policías y sin la posibilidad de utillizar el móvil, ha sido informado que no cumple los requisitos para pisar suelo de Melbourne.
De esta forma, el campeón de 20 grandes, nueve de ellos en la Rod Laver Arena, se queda sin la opción de defender un título que había ganado en las últimas tres ediciones.