A lo largo de estos últimos años, el streaming ha llegado a nuestros hogares para quedarse y tiene pronósticos de crecimiento impresionantes, transformando por completo la forma en la que consumimos productos audiovisuales. De hecho, han surgido nuevas estrellas del entretenimiento, que llegan a millones de personas a través de una habitación con un set-up que les permite transmitir imagen y audio en directo.
Nuestro país se ha convertido en uno de los mayores exponentes de este fenómeno, gracias a una serie de creadores de contenido que llevan muchos años dedicándose a estas nuevas plataformas. Todos ellos se ganaron el reconocimiento internacional a través de YouTube, pero ahora han dado el salto a otras compañías que aglutinan
audiencias que eran impensables hace tan solo una década.
Algunos de los casos más importantes son Ibai Llanos, AuronPlay o Rubius, que se han hecho muy famosos entre una comunidad hispanohablante que cuenta con perfiles muy diversos. De hecho, su contenido se ha ampliado mucho, escapándose del gaming para afrontar diversos contenidos que alcanzan eventos como las campanadas de Nochevieja, entrevistas a deportistas profesionales o la colaboración con programas de televisión.
Esto demuestra la evolución que ha experimentado la industria del entretenimiento en el último siglo, desde la radio, pasando por la televisión hasta llegar a las plataformas de streaming. Otro de los casos más notables es del de compañías como Netflix, HBO Max o Amazon Prime Video, que nos ofrecen una relación calidad-precio que ha puesto en jaque a las distribuidoras de cine tradicionales.
Lo mismo sucede con el sector de los videojuegos, que está dejando de lado los productos físicos para apostar por los descargables a través de Internet. Además, la llegada de nuevas compañías promete grandes cambios en este ámbito, sobre todo a la hora de hablar de la accesibilidad a contenidos o de un modelo de financiación que empieza a quedarse obsoleto.
LA INDUSTRIA DEL OCIO ADAPTA CON ÉXITO SU CONTENIDO A INTERNET
Eso sí, merece la pena destacar que todo este proceso lleva muchos años desarrollándose en la industria del ocio y el entretenimiento, donde varios sectores han apostado sin reparos por la adaptación digital de sus contenidos.
Por ejemplo, los casinos han adaptado todos sus títulos a Internet, por lo que cualquiera de nosotros puede acceder desde un dispositivo con conexión a un amplio abanico de contenido, como la ruleta europea, el blackjack o decenas de slots. Todos estos juegos se encontraban en formatos físicos, pero su digitalización genera una mejor relación entre la empresa y el usuario. De este modo, la compañía ahorra en costes, mientras que el cliente tiene a su disposición una oferta de contenido prácticamente infinita con el único requerimiento de registrarse de forma gratuita a través de cualquier plataforma.
UNA TENDENCIA IRREVERSIBLE Y QUE CUENTA CON PRONÓSTICOS MUY FAVORABLES
Toda esta tendencia a favor de la digitalización de contenidos físicos dentro de la industria del ocio y el entretenimiento es imparable, ya que cuenta con pronósticos de futuro muy favorables y grandes inversiones económicas por parte de compañías multinacionales. Por lo tanto, se espera que sean cada vez más rentables económicamente tanto para los creadores de contenido como para los usuarios, a través de colaboraciones que mejoran incluso algunas de las ya existentes.
Sin embargo, hay varias compañías que se están convirtiendo en auténticos gigantes del entretenimiento en Internet, diversificando sus contenidos y entrando en nuevos sectores para seguir creciendo. Este aumento de la oferta es una ventaja para el usuario, que tiene mayor capacidad de elección y precios mucho más asequibles a la hora de elegir servicios.
Por lo tanto, España puede jugar un papel fundamental en todo este proceso, sobre todo gracias a unos creadores de contenido que llevan muchos años liderando los rankings de audiencias y de visitas en este tipo de plataformas. Además, este proceso también se está dando con series y películas, que pueden llegar a un mayor número de espectadores a través de otras vías que implican la desaparición total de las fronteras físicas.
Aun así, la industria del ocio y el entretenimiento sigue cambiando con rapidez, por lo que es muy difícil adelantarse a las tendencias de consumo de los próximos años. Lo único que parece seguro es que estarán ligadas a Internet, tratando de aprovechar al máximo las herramientas que nos ofrece la innovación tecnológica.