Texas le pidió ayer a una corte federal de apelaciones que reinstaure rápidamente la ley del estado sobre el aborto, luego de que algunas clínicas que efectúan interrupciones de embarazos reanudaron sus servicios normales por primera vez desde principios de septiembre.
El procurador estatal republicano Ken Paxton hizo la solicitud dos días después de que un juez en Austin suspendió la ley conocida como SB8, la cual prohíbe los abortos una vez que se detecte actividad cardíaca en el embrión, lo que suele ocurrir a las seis semanas de gestación.
Su oficina desea obtener una orden de emergencia que congelaría el fallo emitido el miércoles por el juez de distrito Robert Pitman, quien describió la ley de Texas como una “privación ofensiva” del derecho constitucional al aborto.
La apelación fue presentada ante la Corte Federal de Apelaciones del 5o. Circuito, que previamente permitió que la ley fuera implementada.
Al menos seis clínicas que realizan abortos en Texas comenzaron a reanudar sus servicios regulares después de que la ley fue puesta en suspenso, según el Centro por los Derechos Reproductivos.
Muchos médicos de Texas aún se muestran renuentes a interrumpir embarazos, preocupados de que hacerlo los pudiera poner en riesgo jurídico.