La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) afirmó que si la iniciativa de reforma eléctrica para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) avanza tal y como la envió el Ejecutivo, México tendría que pagar 60 mil millones de pesos de indemnización a las empresas que resulten afectadas.
El presidente de la Comisión de Energía de la Concamin, Regulo Salinas, aseguró que las principales preocupaciones de la iniciativa es que la electricidad será más cara para todos los mexicanos, ya que los costos de generación reportados a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para el año pasado, en el caso de CFE, fueron más caros que los generadores privados de energía renovable.
Destacó que la iniciativa “se puede calificar como una expropiación indirecta”, donde los inversionistas afectados recurrirán a la protección que les dan los tratados que tiene firmados México, como los Acuerdos de Protección Inversionista Estado que tiene firmados México con muchos países.
“Eso lo que resultará después de los arbitrajes, es que habrá que compensar a los que invirtieron porque les están cambiando las reglas del juego, y eso se estima que el gobierno mexicano terminaría indemnizando por más de 60 mil millones de pesos”, aseguró el representante del organismo empresarial mediante un videomensaje.
Expuso que existe la posibilidad de que se produzcan apagones en el país por falta de inversión en el sector; “los sistemas eléctricos en el mundo siempre operan con un margen de reserva, esto para poder absorber salidas no programadas de plantas o mantenimientos, en el caso de México ese margen de reserva operativa, el dinero debe ser del 6 por ciento”.
“Eso se puede calificar de alerta cuando se está por debajo del 6 por ciento de margen de reserva, o de emergencia cuando se está por debajo del 3 por ciento, el número de estados operativos de agosto fue récord, eso quiere decir que el sistema estuvo operando por debajo de los niveles mínimos de reserva que se tienen establecidos”, dijo.
Regulo Salinas señaló que una reforma de esta naturaleza es regresar a la época de los 70s donde se tenía el sector eléctrico en manos del Estado y sin apoyo del sector privado o sin dejar que las empresas generen energía amigable con el medio ambiente que beneficia a la sociedad.
“Es para fines prácticos, regresar a la época de los setentas, con un monopolio de Estado, representa el regreso al monopolio eléctrico en favor de la CFE, el establecer como área estratégica reservar al Estado, todas las actividades relacionadas con el sector eléctrico, la generación, trasmisión, distribución, comercialización y abastecimiento”, aseguró.