Iñaki Blanco Cabrera, ex fiscal de Guerrero cuando ocurrió la desaparición de los 43 normalistas, consideró que todavía hay «un hueco» en el caso de Ayotzinapa que debe ser esclarecido.
«Se ha enriquecido la narrativa en cuanto a la mecánica de hechos, lugares y personas que participaron en carácter de autores materiales, pero también es válido aceptar que hay un hueco en esa narrativa que debe ser esclarecidos de manera fehaciente», dijo en entrevista.
El ex fiscal consideró que el principal compromiso del gobierno actual, la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia de Ayotzinapa y la Fiscalía General de la República (FGR) es establecer qué ocurrió con los normalistas, así como hacer efectivo el derecho a la justicia y el castigo a los responsables.
«Se debe realizar una efectiva reparación del daño y establecer medidas de no repetición. Yo creo que hay avances importantes y entiendo también que el reclamo de los padres de los jóvenes normalistas está más que justificado, pero tenemos que dar un voto de confianza a las actuales autoridades para conocer qué fue lo que ocurrió».
Además, recordó que la Fiscalía del Estado de Guerrero inició las primeras investigaciones tras la desaparición y sentó las bases del caso de Ayotzinapa. «No debemos olvidar que, como resultado de las indagatorias, se consignó a 33 personas, las cuales siguen en la cárcel a la fecha».