La Fiscalía General de la República (FGR) aseguró que en la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto se manipularon indicios sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y que, incluso, pudieron haber sido “sembrados” los restos óseos localizados en una bolsa negra en el río San Juan de esta localidad de Guerrero, diligencia que estuvo a cargo del ex director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) Tomás Zerón de Lucio.
La dependencia cuenta con más de una veintena de testigos que desvirtúan la “verdad histórica”, personas que participaron en los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014, colaboración a la que se ha sumado Abigael González Valencia alias El Cuini, cuñado de Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho, líder del cártel Jalisco. Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa, aseguró que no busca crear una “verdad histórica” y que han puesto al descubierto la manipulación de evidencia durante el pasado sexenio, motivo por el cual se han comenzado a judicializar carpetas de investigación contra peritos y agentes del Ministerio Público Federal.
Al preguntarle si los restos hallados en una bolsa negra en el Río San Juan fueron sembrados, respondió: “Esa es la hipótesis de trabajo que estamos empujando, porque hubo distintas diligencias, distintos momentos, uno legales y otros ilegales; no hubo la presencia de peritos que tenían que estar en una diligencia ministerial, no estaba acreditado el MP que tenía que actuar en ese momento. Es decir, una irregularidad tras otra y eso quedó evidenciado desde que estaba el GIEI (Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes)”.
La diligencia que encabezó Tomás Zerón se llevó a cabo el 27 de octubre de 2014, donde se extrajo una bolsa de plástico con restos óseos quemados, uno de los cuales se dijo correspondía a Jhosivani Guerrero Cruz, tras un examen pericial practicado por la Universidad de Medicina de Innsbruck, en Austria.
Durante una diligencia realizada en la barranca La Carnicería, donde por primera vez se permitió el ingreso de medios para conocer los avances sobre la indagatoria de los estudiantes, el fiscal indicó que en dicho sitio se han localizado 187 restos óseos en los últimos dos años y explicó que varios testigos aportaron información en el sentido de que se arrojaron costales en diversos puntos, así como en la barranca. “La ley nos permite poder trabajar con fuentes que nos den información en dos sentidos: para la búsqueda y para el avance de los hechos, (para saber) cómo fue qué pasaron. Son una variedad, casi una veintena de testigos que están colaborando”, expresó.
Además, que los indicios que tienen hasta hoy dan cuenta de que algunas personas no fueron calcinadas, sino llevado a puestos de “incendios controlados”.
Autoridades federales mencionaron que el fiscal se refirió a lugares de cremación que existen en la zona y que pudieron ser utilizados por los delincuentes.
La FGR empezó a trabajar en la barranca La Carnicería a partir del 19 de noviembre de 2019 y, un mes después, se localizaron restos humanos que después de ser analizados por la Universidad de Medicina de Innsbruck arrojaron la plena identificación de los normalistas Christian Alfonso Rodríguez Telumbre y, posteriormente, de Jhosivani Guerrero Cruz.
Omar Gómez aseguró que han inspeccionado más de 8 mil metros cuadrados de la barranca; en estas pesquisas participan el GIEI y el Equipo Argentino de Antropología Forense.
Por su parte, el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, dijo que en estos dos años de investigación se han revisado 53 puntos en ocho municipios de Guerrero, lo que les ha permitido hallar los restos óseos, además de otros indicios. Interrogado sobre la colaboración de estos personajes que tuvieron que ver con los sucesos, así como del cuñado de El Mencho, el subsecretario dijo que muchos cuestionan esto, pero estas personas han aportado información que se tiene que ir corroborando para llegar a la verdad de los hechos. Encinas apuntó que estos hallazgos en la barranca son solo uno de los resultados que se han obtenido y que se irán dando a conocer cuando obtengan resultados verificables y concretos.
“Hay muchas líneas de investigación, muchos testigos que están participando, hay victimarios participando en las declaraciones y en los testigos, lo mismo personas privadas de la libertad y personas a las que un juez les dio la libertad”, añadió.
Además de la barranca, el fiscal mencionó que se realizan “ejercicios de búsqueda en distintos municipios como Iguala, Tepecoacuilco, Cocula y Carrizalillo.
“Obviamente, hay lugares que se vuelven más relevantes por la evidencia, por las narrativas, por los indicios que vamos teniendo y en función de eso es como vamos reaccionando a esas búsquedas”, puntualizó.