Son miles de hectáreas que han sido arrasadas por los incendios forestales ocurridos este fin de semana en España, donde se generó una «situación crítica» en la región de Cataluña, con poblaciones desalojadas ante el avance del fuego, el humo y los trabajos de los equipos de emergencia en las zonas.
Un incendio en esta región del noreste de España avanza sin control entre las provincias de Barcelona y Tarragona, tras haber quemado cerca de mil 300 hectáreas forestales, incluyendo parte de un espacio natural protegido, y de cultivos, según los servicios de emergencias.
Los bomberos temen que el fuego llegue a afectar a unas cinco mil hectáreas, por condiciones adversas como el viento, que dificultan las labores para controlar un frente de llamas de unos diez kilómetros.
Fueron desplegados a la zona más de 300 bomberos, incluida la Unidad Militar de Emergencias, con medio centenar de camiones de agua y el apoyo de unos quince medios aéreos desplazados de distintas partes de España.
Los equipos de emergencias desalojaron al menos a 168 personas de varias poblaciones, incluidas muchas que habitan dispersas en zonas rurales.
El presidente del gobierno de Cataluña, Pere Aragonés, habló con el presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, sobre esta catástrofe ecológica.
Aragonés llamó a la población a que evite toda actividad en el medio natural de Cataluña para prevenir incendios.
Otro incendio ya controlado quemó una 2 mil 500 hectáreas en la provincia de Albacete (sureste), mientras que otros fuegos, algunos aún activos, arrasaron cientos de hectáreas en otras partes de España durante el fin de semana.
Según datos oficiales, hasta el pasado 18 de julio ardieron en España unas 15 mil hectáreas más respecto al mismo periodo del año pasado.