Alrededor de 3 mil personas portadoras del VIH en esta frontera y cerca de 5 mil en todo el estado podrían quedarse sin los medicamentos antirretrovirales en menos de dos meses si el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) no los compra para abastecer a las instituciones del Sector Salud encargados de proporcionarlos.
Además de esta irregularidad, por cuestiones que se desconocen, también les cambiaron los medicamentos a los contagiados de VIH, algo que se está haciendo sin estudios previos o la valoración de un médico, lo que puede repercutir en su salud, dieron a conocer coordinadores de asociaciones que trabajan con los afectados por este virus.
“Ante la serie de anomalías que está ocurriendo con la atención a las personas portadoras del VIH, estamos exigiendo públicamente al Insabi la entrega oportuna de los medicamentos antirretrovirales antes de que se termine la existencia en las instituciones de salud”, señaló María Elena Ramos, vocal del Consejo Nacional para la Prevención y Control del VIH y el Sida (Conasida) y directora de Compañeros, además de María Luisa González, de la misma asociación civil.
De no surtirse a tiempo estos medicamentos, se podría llegar a un problema de salud pública, pues los afectados no tienen los recursos económicos para comprarlos, dijo Mariana Contreras, directora de Fatima, de la ciudad de Chihuahua, quien junto con algunos afectados se unieron en la plática a los juarenses, a través de una plataforma digital.
María Elena Ramos mencionó que en las reuniones frecuentes que tienen con personal del Insabi para darle seguimiento al proceso de compra de antirretrovirales, los representantes de este instituto han dado distintas versiones sobre la compra y distribución de los medicamentos.
Señaló que en la lista de compra existen medicamentos para VIH que a la fecha no han sido comprados, a lo que se suma el hecho de que no hay certeza de cuándo y de qué manera estarán disponibles estos antirretrovirales, situación que se ha dado en esta administración federal.
Asimismo, comentó que por los cuestionamientos que le han hecho en las reuniones virtuales a la representante del Insabi, Teresa Lozada, sobre la falta de transparencia, contradicciones, de las versiones distintas sobre la distribución de medicamentos y el nulo avance de las 14 claves que deben comprar, ella se retiró de las pláticas y no hay nadie de la institución en las reuniones subsecuentes.
La vocal del Conasida comentó que cada año se repite lo mismo en cuanto al abastecimiento de los medicamentos para los portadores del VIH y siempre les dicen que van a comprar a tiempo, pero lo hacen hasta que los miembros de las organizaciones civiles y las personas portadoras del virus se manifiestan en las calles.
“Este año no salimos a protestar por cuestión de la pandemia de Covid-19, pero en otras partes del país si lo hicieron, como la Ciudad de México y Tijuana”, indicó.
María Luisa González, coordinadora de Atenciones de Compañeros, agregó que las personas portadoras del VIH no pueden adquirir los medicamentos porque además de que son caros, no se encuentran en cualquier farmacia.
Explicó que algunos como el Biktarby cuestan de 14 a 16 mil pesos, otros fluctúan de los 3 a 4 mil pesos, pero deben tomarse varias dosis en el mes, por lo que también resulta difícil para las personas afectadas comprar estas medicinas.
“Si se registra desabasto de los medicamentos en unas semanas más, no podremos hacer nada, no tenemos la forma de comprarlo”, expresaron personas que se enlazaron a la plática virtual que se dio ayer en la oficina de Compañeros.
María Elena Ramos dijo que la exigencia de asociaciones y personas portadoras del VIH es que el Insabi adquiera de manera oportuna de los medicamentos antirretrovirales y se distribuyan a tiempo en las instituciones del Sector Salud para que los afectados puedan acceder a ellos.