A 16 días de ser habilitado como albergue temporal, el gimnasio municipal “Kiki” Romero ha recibido a más de 629 migrantes, principalmente centroamericanos expulsados de Estados Unidos bajo el llamado Título 42.
Ayer, todavía en espera del grupo de extranjeros que sería expulsado durante el día por el gobierno de Joe Biden, sumaban 136 personas albergadas, informó su coordinador y director de Derechos Humanos del Municipio, Rogelio Pinal Castellanos.
Dijo que durante la noche del martes ingresaron 86 personas, con quienes sumaron 204 migrantes, pero ayer salió un grupo de 68 personas para regresar a sus países, por lo que quedaron 136 en el espacio municipal, la mitad de ellos niños menores de seis años de edad.
Se trata de migrantes que ingresaron a Estados Unidos, principalmente por las fronteras con Tamaulipas, en busca de asilo político y que días después fueron expulsados a México por los puentes internacionales entre El Paso y Ciudad Juárez, bajo el Título 42 de la Sección 265 del Código de los Estados Unidos.
Al llegar a Ciudad Juárez, los extranjeros son entrevistados por el DIF estatal y luego registrados por el Instituto Nacional de Migración (INM), el cual les da un permiso para permanecer en México durante 30 días.
Posteriormente, los que requieren de un albergue, son trasladados al filtro instalado en el gimnasio “Kiki” Romero, en donde son revisados por un médico y se les realiza la prueba de Covid-19, con el fin de prevenir la propagación del virus.
“Por eso les pedí (a las autoridades federales) que nos enviaran a las personas (al albergue) a más tardar a las 7:00 de la tarde, para que el médico les haga la prueba. Estamos cuidando que no haya un contagio de Covid e ingresar a personas (sin la prueba) nos pone en riesgo a toda la población”, destacó Pinal Castellanos.
En el gimnasio pueden permanecer durante seis días, antes de ser canalizados a otro albergue o de que regresen a sus lugares de origen. Mientras tanto requieren calcetines y ropa interior, tanto para niños como para adultos.
Desde el 21 de marzo de 2020, dicha política de sanidad “prohíbe la entrada de ciertas personas que potencialmente representan un riesgo para la salud” a Estados Unidos, por lo cual todos los días son enviadas a esta frontera más de 100 personas de distintas nacionalidades, principalmente de Honduras, Guatemala y El Salvador.
De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), en marzo de 2021 fueron expulsadas por las distintas fronteras mexicanas un total de 103 mil 900 personas bajo el Título 42, 28 por ciento de las cuales ya habían sido expulsadas previamente de Estados Unidos bajo la misma autoridad.
Las expulsiones representaron el 60 por ciento del total de las detenciones del mes, aseguró el gobierno estadounidense.