El representante del Partido Acción Nacional (PAN) ante el Instituto Nacional Electoral (INE), Juan Antonio Martín del Campo, expresó su más enérgico rechazo a las agresiones del presidente Andrés Manuel López Obrador contra los consejeros electorales que cancelaron las candidaturas de Félix Salgado y Raúl Morón a los gobiernos de Guerrero y Michoacán, respectivamente.
“En el acuerdo presentado por el INE no existe ningún atentado a la democracia, señor Presidente; quienes representamos a los partidos políticos en el INE somos testigos de que los consejeros han atendido en tiempo y forma las resoluciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)”, puntualizó el también senador.
En representación de su partido, Martín del Campo exigió al titular del Ejecutivo “sacar las manos” del proceso electoral y respetar a las autoridades, así como los procedimientos de las elecciones.
“El Ejecutivo y Morena están transgrediendo la normatividad electoral, en aras de defender lo indefendible, toda vez que la resolución donde se niegan las candidaturas a Félix Salgado y Raúl Morón se hizo con apego a la ley electoral y en una votación transparente y legal a la luz de toda la ciudadanía”, remarcó.
El legislador de Acción Nacional dijo que Salgado y Morón no tienen derecho de participar en las elecciones, pues violaron la ley electoral al no informar, con alevosía y ventaja, los gastos de precampaña.
Subrayó que el llamado de López Obrador a someter a una consulta telefónica la cancelación de la candidatura de Félix Salgado abandona la investidura presidencial y se posiciona como un verdadero transgresor de la democracia mexicana.
“De manera desesperada usted busca crear controversia con la ciudadanía para continuar descalificando al árbitro electoral y proteger al presunto violador Félix Salgado con artimañas que no solo rayan en el populismo, sino en una vil estrategia autocrática: desdeñar la ley y someter a consideración del pueblo el registro de una candidatura a través de una encuesta telefónica”, acusó.
Manifestó su preocupación ante el abuso de poder y la transgresión a la ley, totalmente reprochable, en carácter de primer mandatario.
“De encontrarnos en el supuesto que él quiere, donde no hay restricciones legales externas, ni mecanismos regulativos de control popular, estaríamos totalmente subyugados a su autocracia y a un Estado mexicano fallido”, advirtió Martín del Campo.