Si el secretario de gobierno de Veracruz, Eric Cisneros Burgos, y el delegado de la 4T, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, no estuvieran confrontados, ni pretendieran imponer a sus candidatos en el estado, seguramente no hubieran sido arrestados los presuntos homicidas de dos de los llamados servidores de la nación, asesinados en 2019. Ni tampoco se sabría que los cinco detenidos por el doble homicidio trabajaban, hasta febrero pasado, en la Secretaría de Bienestar.
Todo empezó cuando Ignacio García Islas, coordinador de apoyos sociales del gobierno federal en el municipio de José Azueta, y Justino Castro Serrano, siervo de la nación y peluquero, fueron asesinados en la estética donde trabajaba Justino, en la calle Revolución, la mañana del 25 de marzo de 2019. En ese entonces, las autoridades dijeron que el móvil había sido el robo, pues los homicidas se llevaron equipo de cómputo y otros valores.
Casi dos años después de los crímenes, en Antón Lizardo, en el municipio de Alvarado, policías ministeriales de la Fiscalía local arrestaron a cinco personas, dos mujeres y tres varones, todos ex servidores de la nación, acusados del doble homicidio. Eliseo «N», uno de los detenidos, buscaba la candidatura de Morena para presidente municipal de José Azueta. En días pasados, junto a su hija que trabaja en el municipio, Eliseo estuvo prometiendo apoyos, repartiendo el periódico Regeneración (propaganda oficial de la 4T) y diciéndoles a los pobladores que “no se olvidaran de su nombre”.
Con su detención, nadie de José Azueta lo olvidará.
Huerta Ladrón de Guevara rechaza que la detención de los ex servidores de la nación sea golpeteo político por parte de Cisneros Burgos. Lo que sí admite es que en la Secretaría de Bienestar no existen mayores filtros cuando contratan personal. “No tenemos un trabajo que amerite filtros especiales. Yo espero que para éste y todos los casos, la justicia ocurra. Demandamos una investigación que deje satisfecha a la familia de los compañeros”.
Cisneros Burgos controla al poder Judicial en Veracruz. Él fue quien escogió, como titular de la Fiscalía, a Verónica Hernández, quien fue la que anunció en rueda de presa que las cinco personas fueron detenidas por el probable delito de homicidio doloso calificado. Se dice que la causa del doble asesinato fue porque Ignacio García detectó y denunció malos manejos de los recursos de programas sociales por parte de Eliseo.
Los detenidos siguieron laborando en la Secretaría de Bienestar hasta febrero de este año, en que fueron despedidos, pero no denunciados ante las autoridades. Pero ahora, que las campañas están desatadas, Cisneros Burgos revivió el crimen de Ignacio y de Justino en una reunión con el gobernador Cuitláhuac García. A las pocas horas, el precandidato Eliseo y demás cómplices fueron arrestados. “Si Cisneros y Ladrón de Guevara no estuvieran peleados, jamás hubieran arrestado a los homicidas”, dice una fuente gubernamental.