En Francia, los diputados aprobaron de manera unánime un proyecto de ley para establecer como edad mínima de consentimiento sexual los 15 años, en un intento por reforzar la protección de los menores tras varios escándalos de abusos sexuales. El texto fue aprobado en primera lectura el lunes por la noche y deberá ahora pasar a manos del Senado para una adopción definitiva prevista en las próximas semanas. «Así, ningún adulto podrá invocar el consentimiento de un menor» por debajo de esta edad de no consentimiento, dijo el ministro de Justicia Eric Dupond-Moretti.
Según él, el mensaje es «claro»: «No tocamos a los niños». La pena en Francia por violación es de 20 años de prisión.
Para evitar que se criminalicen las relaciones legítimas que se forman entre adolescentes y jóvenes adultos el texto incluye una cláusula bautizada «Romeo y Julieta».
Esta cláusula prevé que las sanciones sólo si aplicarán si «la diferencia de edad entre el adulto y el menor (menor de 15 años, NDR.) es de al menos cinco años». Criminalizar el «amor adolescente» legítimo «sería una locura», dijo la ponente del texto, Alexandra Louis (LREM, centrista, partido en el poder).
Sin embargo, esta cláusula no entra en juego si se comete una violación o una agresión.
Francia se ha visto envuelta en los últimos meses en una ola de escándalos de pedofilia e incesto después de que una importante figura de la escena intelectual parisina, el politólogo Olivier Duhamel, fuera acusado de incesto. Este caso recordó al del escritor francés Gabriel Matzneff, investigado por pedofilia después de que una de sus víctimas, Vanessa Springora, describiera la relación que tuvo con él cuando era apenas una adolescente y el control que ejercía sobre ella. Estos escándalos provocaron en Francia una reacción similar al #metoo, con testimonios de abusos sexuales e incesto que inundaron las redes sociales.