Como cada semana, José Gómez llegó a la estación de servicio de gasolina a llenar el tanque de su automóvil y al igual que tiempo atrás volvió a ver con desánimo el incremento del combustible en el marcador del precio de la bomba surtidora.
Y es que los precios minoristas de la gasolina en todo el estado de Texas se encuentran ahora en su nivel más alto desde agosto de 2019, según un comunicado de prensa de la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA).
De acuerdo a la agrupación sin fines de lucro, el precio promedio en todo el estado por un galón de combustible Regular sin plomo es de $2.493 y tiene una tendencia al alza.
Sin embargo en estaciones locales el importe de la gasolina se ubica entre los 2.59 y los 2.79 dólares por galón de la Regular desde hace varias semanas.
“Antes me gastaba como 23 dólares y ahora he estado echando entre 33 y 35 dólares. Sí la he estado sufriendo con los gastos”, expresó José luego de surtir en una estación ubicada en Pellicano y Bob Hope, en el Este de la ciudad.
“Marzo podría traer los precios de surtidor más altos de este año, salvo que surjan problemas durante la temporada de huracanes y sean superados estos precios”, dijo a su vez el portavoz de AAA Texas, Daniel Armbruster, lo que cayó como balde de agua fría a los consumidores.
“Si bien el mes avanza como un león, al final del mismo podríamos ver cierto alivio en la bomba a medida que las refinerías reanudan sus operaciones normales, especialmente si los precios del petróleo crudo muestran signos de estabilidad”, apuntó.
AAA Texas dijo que los automovilistas pueden esperar aumentos continuos de al menos 5-10 centavos en los mercados locales hasta que las operaciones de la refinería sean estables.
Si bien las ventas de gasolina subieron semana a semana luego de la reciente tormenta invernal, se dijo que los niveles de demanda permanecen por debajo de las lecturas del año anterior, que excedieron los nueve millones de barriles por día.
A decir de las autoridades, muchas refinerías todavía están volviendo a sus operaciones completas después de la tormenta invernal de febrero, un causal que derivó en el aumento del importe del combustible.
“Pues lo que he escuchado es que si no es una cosa es otra, que la pandemia, que la nevada y la helada que cayó en Texas, lo cierto es que cada vez la economía nos golpea más”, dijo el padre de familia de tres hijos y empleado de una fábrica local.
En un recorrido realizado por diversas estaciones de servicio se pudo apreciar que el precio más bajo, dentro de las 10 gasolineras con precios bajos, era el que ofrecía una sucursal de Circle K, ubicada en el 2210 Joe Battle a 2.56 mientras que Murphy USA lo mantenía en 2.63 el galón. En el resto de los surtidores el precio estaba arriba de los 2.80 dólares y la Premium aún mucho más alto.
La ola de incrementos se da también en el marco de las nuevas políticas del presidente Biden, quien desde el inicio de su mandato lanzó su plan ambicioso contra la crisis climática, que entre otras medidas suspende las concesiones de petróleo y gas natural en terrenos federales.
Y aunque no va a prohibir el método de extracción conocido como fracturación hidráulica (fracking), la iniciativa incluye revisar las prácticas para otorgar permisos en el sector energético y las concesiones “relacionadas con los combustibles fósiles” ya existentes en territorios federales y detener nuevas perforaciones de hidrocarburos.
Se dice que los impactos de los métodos de extracción no convencional, como el de gas natural por fractura hidráulica, han recibido mucha atención, pero todos los métodos de extracción de petróleo y gas tienen costos escondidos.
De acuerdo con los expertos, cuando algo interrumpe la cadena de suministro se tiene una reacción instantánea y al haber inventarios limitados el costo de la gasolina aumenta considerablemente afectando los bolsillos de los consumidores.
Sin embargo y a pesar del incremento la gente trae ocupaciones más importantes en su vida, lo que hace imposible conducir por las calles en busca del mejor precio del combustible. La gente pone gasolina sin pensar lo que ocurre en los mercados del suministro del petróleo y la economía global.
No obstante aplicaciones como GasBuddy apoyan a los consumidores a encontrar el precio de la gasolina más barata en su área y con ello contribuir a reducir las ventas en las estaciones de servicio que mantienen los precios bastante altos durante demasiado tiempo.