El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que martillo, marro, gasolina y fuego fueron los elementos predominantes durante las manifestaciones de ayer por el Día Internacional de la Mujer, y sostuvo que las protestas fueron una provocación.
En La Mañanera, el mandatario sostuvo que las protestas son por una causa justa: defender la igualdad entre mujeres y hombres; sin embargo, comentó que no se puede permitir ni enfrentar el problema con más violencia.
“Fue un acto de provocación abierto”, dijo, al tiempo que señaló que no se trató de una manifestación en la que se pidiera “respeto, que se castigue el machismo”.
“Era martillo, marro y gasolina y fuego; eso es lo que predominó, no sólo aquí, en toda la marcha, en todo el paso. Monumento a la Revolución destruido, centros comerciales destruidos y aquí también. Entonces no fue una agresión de parte de la autoridad a quienes protestaban. Yo creo que fue una provocación abierta”, apuntó.
López Obrador reconoció a las manifestantes que luchan por el respeto la justicia, y sostuvo que su gobierno trabaja para detener a todos los que violentan a las mujeres; “no somos iguales, ésa es nuestra principal defensa ante el autoritarismo; ése es nuestro escudo”, reiteró. El Presidente argumentó que este tipo de protestas buscan una respuesta autoritaria por parte de su administración, “no es al revés”, al mismo tiempo que negó que las fuerzas de seguridad reprimieran a los manifestantes. También, hizo un llamado a no ejercer violencia y evitar ir “pateando y tirando piedras”.