Hoy lunes el tribunal de enjuiciamiento podría dar el veredicto que indique si el sacerdote Aristeo B. B., es culpable o inocente de los delitos de violación y abuso sexual en contra de una menor de edad.
El pasado miércoles concluyó la etapa de desahogo de pruebas tanto por parte del Ministerio Público como por la defensa.
El juez decretó un receso para que hoy lunes a las 9:00 de la mañana se realice la audiencia en la que cada una de las partes involucradas presentará los alegatos de clausura. Una vez concluida esa etapa, el tribunal ingresará a deliberar y podrá estar en condiciones de regresar a la sala y dar el veredicto.
El juicio oral 43/2020 inició el pasado 25 de enero después de que se pospuso durante un año tres meses, primero por el estado de salud del imputado de ahora 77 años de edad y posteriormente por la pandemia por Covid-19.
El párroco de la iglesia Santa María de la Montaña fue detenido el 9 de febrero del 2019 luego de la denuncia presentada por la madre de la víctima, una niña que era monaguilla en la comunidad eclesiástica, y quien señaló haber sido violentada sexualmente por el padre Aristeo durante tres años, de 2015 a 2018.
El mismo día de la detención, el juez impuso prisión preventiva, que fue revocada por otro juzgador el 24 de febrero del 2019; desde entonces el religioso se mantuvo bajo la medida cautelar de prisión domiciliaria con un monitor de tobillo. La medida fue aplazada durante el desarrollo del juicio luego de que concluyó el período de vencimiento.
Los jueces encargados de dar el veredicto son Carlos Jaime Rodríguez García, Florina Coronado Burciaga y Arnulfo Arellanes Hernández.
El pasado miércoles la defensa del sacerdote se desistió de la declaración de 10 testigos y a petición del imputado fue interrogada Sonia Janeth López Escamilla, contadora que tuvo a cargo los reportes financieros de la iglesia Santa María de la Montaña y de las cuatro capillas de esa iglesia, de 2014 a 2019; la profesionista aseguró que hubo un incremento “radical” en los ingresos a partir de febrero de 2018, con lo cual el párroco busca reforzar su coartada de que el motivo por el que se le hace la acusación es por dinero, ya que en esa fecha los padres de la menor fueron removidos del cargo de tesoreros que habían ostentado durante varios años.
En la penúltima audiencia se interrogó al presidente del Colegio de Ginecólogos Rodovick Bueno, quien dijo que los exámenes hechos a la víctima por parte de la legista de la Dirección de Servicios Periciales y Ciencias Forenses de la Fiscalía General de Justicia del Estado Diana Fabiola López Peinado fueron realizados con instrumentos obsoletos, por lo que sugirió una prueba más invasiva, sin embargo, al ser contrainterrogado por la Ministerio Público, quien le mostró la fotografía del examen, el especialista reconoció que la lesión se observa a simple vista.
Durante el juicio, se destacó además que el padre de la menor declaró que en enero de 2019 el sacerdote fue a buscarlo a su trabajo para pedirle perdón por la “estupidez” que había hecho; la visita fue captada por las cámaras de seguridad de la empresa. Sin embargo, Aristeo B., declaró después que su visita fue para pedirle que regresaran a la iglesia después de que su amistad se había enfriado por haberles quitado el cargo de tesoreros.
Durante toda la etapa de desahogo de pruebas, comparecieron 16 testigos llamados por la Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género (FEM), uno por parte de la asesora jurídica de la víctima, de la defensa comparecieron 14 testigos y una testigo llamada por el acusado.