A un año y medio de la masacre de Walmart el luto comunitario permanece vivo mientras que los deudos de las víctimas aún sufren el mismo dolor que sintieron ese fatídico día 3 de agosto de 2019, en donde un hombre blanco descargó todo su odio contra hombres y mujeres de origen mexicano que se encontraban en el supermercado Walmart, ubicado en el centro comercial Cielo Vista.
Para muchos el sentimiento racista, promovido por el entonces presidente de los Estados Unidos Donald Trump, y el cual dejó como saldo 23 personas muertas y 23 heridas, e indirectamente a miles de ciudadanos trastornados por haber perdido a sus seres queridos, es un flagelo que debe exterminarse.
En opinión del cineasta neoyorquino Charlie Minn, productor del documental 915, el cual exhibe los hechos de una manera cruda y realista, la tragedia no ha tenido la suficiente respuesta pese a ser un crimen de odio por lo que este fin de semana sostendrá un diálogo con los asistentas que acudan a ver el filme a una de las salas de Premier Cinemas de Bassett Place.
“Si todos supieran realmente lo que sucedió ese día, creo que habría habido una reacción mayor. Los mexicanos han sido atacados antes, y a menos que haya algo de activismo arrojado a esta cosa, podría volver a suceder”, dijo preocupado el director de cine.
El artero ataque perpetrado por Patrick Crusuis, de 21 años de edad, nativo de Allen, Texas, es considerado por las autoridades como un caso de terrorismo doméstico por lo que el presunto asesino, quien espera en la Cárcel del Condado de El Paso el inicio del juicio en su contra, enfrenta ahora 99 cargos federales.
A 18 meses de la tragedia los paseños aún no dan crédito al ataque calificado como el peor crimen en la historia de El Paso y uno de los más atroces en los Estados Unidos. Como cada tres de cada mes este tres de febrero la sociedad local recordará horrorizada ese acontecimiento que marcó a toda una comunidad pero que a la vez la hizo más fuerte.
“Cualquier historia se desvanece con el tiempo, incluso la tragedia del 11 de septiembre. Lo que sucedió hoy hace 18 meses, cuando un asesino racista condujo hasta nuestra casa para eliminar a mexicanos, nunca debería salir de nuestras mentes”, expresó Minn.
El documentalista especializado en registrar con medios audiovisuales actos de violencia y barbarie en México y Estados Unidos –como la masacre en el boliche de Las Cruces, cometido hace 30 años y aún sin resolver– mantiene en cartelera su obra cinematográfica en esta y otras ciudades del país.
Desde su estreno el pasado nueve de octubre la película ha sido vista por miles de paseños que con gran tristeza acuden a ver y analizar el documental para encontrar respuestas a sus inquietudes y comprender en realidad qué fue lo que pasó en voz de los sobrevivientes.
“En el filme ‘915’ los asistentes escucharán testimonios inéditos. La única manera de saber lo que pasó es hablar con los testigos. La Policía y Walmart no ofrecieron ninguna información, así que habrá que hacer sus propias indagaciones: este filme revelará mucho”, concluyó Minn.
Desde su exhibición Minn enfrenta el mayor reto de su carrera: narrar la masacre ocurrida hace 18 meses en El Paso, la ciudad que considera su hogar y donde suele estrenar dos o tres películas cada año.
El proceso creativo de “915”, su documental dedicado a la masacre del 3 de agosto en Walmart de Cielo Vista, ha sido desgarrador: le ha tocado entrevistar a decenas de fronterizos que se encontraban en el lugar equivocado un sábado por la mañana, la mayoría comprando útiles escolares para el regreso a clases.
Para obtener más información sobre el rodaje masivo de Walmart en El Paso, el documental “915” –cuyo título alude el código telefónico de El Paso– está teniendo una trayectoria récord en Premier Cinemas de Bassett Place, desde su puesta en cartelera.
La película continuará este fin de semana con el cineasta Minn y algunos sobrevivientes de la tragedia respondiendo preguntas de la audiencia. Para mayor información puede ingresar al sitio web www.915film.com