En sus primeras horas como presidente de Estados Unidos, Joe Biden borró algunas de las más importantes políticas puestas en marcha durante los cuatro años de gobierno de su antecesor, Donald Trump.
En el mismo día en que rindió protesta al cargo, el mandatario demócrata número 46 del país vecino firmó 17 órdenes ejecutivas o decretos mediante los cuales echó por tierra acciones clave de la administración republicana anterior, como la construcción del muro en la frontera con México, la suspensión del programa de apoyo a los llamados dreamers (conocido como Acción Diferida para los Llegados en la Infancia o DACA, por sus siglas en inglés), la salida del país de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Acuerdo de París.
Además, inaugurando la que se anticipa como una nueva era en la Casa Blanca, Biden cumplió su promesa electoral en el primer día de su mandato, al presentar un amplio proyecto de ley de inmigración que incluye una vía a la ciudadanía para unos 11 millones de indocumentados.
La propuesta de Biden, que deberá recibir al visto bueno de ambas cámaras legislativas, dominadas por los demócratas, pretende administrar y proteger de “manera responsable” la frontera, mantener a “familias y comunidades seguras y administrar mejor la migración en todo el hemisferio”, señaló a través de un comunicado.
De ser aprobado, el proyecto legislativo de Biden supone la mayor reforma migratoria desde el gobierno del republicano Ronald Reagan, que legalizó a 3 millones de indocumentados en 1986. En el proyecto se establece que los migrantes podrán conseguir un estatus legal temporal que les dará la opción de alcanzar cinco años después el permiso de residencia (“green card” o tarjeta verde) si cumplen una serie de requisitos, como carecer de antecedentes penales y pagar sus impuestos.
Para evitar una avalancha de migrantes, el proyecto de ley establece que esta medida incluirá a los migrantes que estén “físicamente presentes en Estados Unidos el 1 de enero de 2021 o antes”. El proyecto de ley crea un camino hacia la ciudadanía para “nuestros vecinos inmigrantes, colegas, feligreses, líderes comunitarios, amigos y seres queridos, incluidos los dreamers (hijos de migrantes indocumentados) y los trabajadores esenciales que han arriesgado sus vidas para servir y proteger a las comunidades”. La administración de Biden y de la vicepresidenta, Kamala Harris, busca priorizar que las familias de migrantes sigan unidas, así como hacer que la economía crezca, buscar cuáles son las causas de migración, así como garantizar que “Estados Unidos siga siendo un refugio para quienes huyen” de sus países. Respecto al muro fronterizo, el proyecto ordena a la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO) que estudie el impacto de la autoridad del DHS (Departamento de Seguridad Nacional, por sus siglas en inglés) al renunciar a las leyes ambientales, estatales y federales para acelerar la construcción de barreras y carreteras en torno a la frontera. Además, plantea “tomar medidas enérgicas contra las organizaciones criminales.
El proyecto de ley mejora la capacidad de enjuiciar a las personas involucradas en redes de tráfico y trata que son responsables de la explotación de migrantes”. Te recomendamos: Reforma migratoria de Biden beneficiaría a 5.5 millones de inmigrantes mexicanos En el combate a las drogas, sugiere aumentar las sanciones contra los narcotraficantes extranjeros. “El proyecto de ley también requiere que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la Agencia Antidrogas (DEA) y el DHS, en coordinación con la Secretaría de Estado, mejoren y amplíen los grupos de trabajo transnacionales contra las pandillas en Centroamérica”.
Aunado a lo establecido en su proyecto de ley en materia migratoria, a través de órdenes ejecutivas el nuevo residente de la Casa Blanca ordenó de inmediato detener la construcción del muro en la frontera con México y solicitó el fin de su financiamiento. También la administración del presidente Biden anunció que suspenderá de inmediato las inscripciones en el programa “Permanezcan en México”, que permitió al gobierno de Donald Trump devolver a los solicitantes de asilo, pero aclaró que mantendrá las restricciones en la frontera.
Además, sobre el DACA, envió un memorando al DHS y al Departamento de Justicia para mantener en operación este esquema que apoya a más de 649 mil jóvenes, en su mayoría descendientes de migrantes latinos. Con estas decisiones, se levantó la prohibición establecida por Trump a la entrada de personas provenientes de países con mayoría musulmana, revirtió la decisión del republicano de salir de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por desacuerdos con el organismo de la ONU en la forma que manejó la pandemia de covid-19 y “solapar” a China.
Biden también anunció el regreso de EU al Acuerdo de París (que busca reducir las emisiones de dióxido de carbono y combatir el calentamiento global), entre otras medidas de corte económico y sanitario, como el establecimiento del uso obligatorio de cubrebocas en edificios públicos.
Este miércoles Joe Biden y Kamala Harris rindieron protesta como presidente y vicepresidenta de Estados Unidos, respectivamente. En su primer discurso como mandatario, el demócrata consideró que a partir de ahora “hay mucho que reparar, que restaurar, que sanar, que construir y que ganar. Poca gente en la historia de nuestra nación ha enfrentado un reto tan fuerte como el que tenemos: un virus de una vez en un siglo que ha azotado a la nación, que ha cobrado tantas víctimas”.
Biden agregó que “nuestra historia ha sido una lucha constante entre el ideal estadunidense, que todos hemos creados iguales y la terrible realidad del racismo (…) Jamás fracasaremos en Estados Unidos si actuamos juntos, así que hoy, en este momento, comencemos de nuevo todos, comencemos a escucharnos, vernos y respetarnos mutuamente. La política no tiene porque ser una conflagración destruyéndolo todo”. El demócrata llamó a los ciudadanos a la “unidad” y a “empezar de nuevo” y aseveró: “Hoy es el día de Estados Unidos. Hoy es el día de la democracia. Un día de historia y esperanza, de renacimiento y resolución (…) Hoy celebramos la victoria no de un candidato, sino de una causa: la causa de la democracia”.
Más tarde, ya en la Casa Blanca, Biden tomó protesta a su equipo de trabajo, al que llamó a laborar con honestidad para poder restaurar el alma de Estados Unidos, así como el honor de los americanos. Además, Avril Haines se convirtió ayer en la primera persona del equipo de gobierno de Joe Biden en ser confirmada por el Senado, que avaló su nominación como directora de Inteligencia Nacional.