Los mensajes que la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) atribuye al general Salvador Cienfuegos no corresponden a un funcionario de alto nivel, por las faltas de ortografía y su manera ‘atropellada’, consideró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los mensajes están hechos «no solo con faltas de ortografía y son atropellados, sino que tienen un nivel de expresión que no corresponde a un funcionario de nivel medio, ya no hablemos de alto nivel», declaró.
Durante La Mañanera, el Presidente indicó que todos los procesos judiciales deben probarse con elementos y que en el expediente de Cienfuegos hay «muchos errores y contradicciones».
«¿Cómo, a partir de fotografías de pantallas de teléfonos, se va a culpar a alguien? Eso lo puede hacer cualquiera. Se fabrican todas esas pruebas y se integra un expediente. Pudo ser que hicieran la investigación, ¿pero cómo llegan a la conclusión de que el responsable es El Padrino o Zepeda?» cuestionó López Obrador.
Comentó que, en caso de que se vuelva a abrir el expediente, sería necesario empezar de nuevo con la investigación, pues el gobierno federal solicitó que la información fuera enviada en su totalidad «Tenemos constancia de que enviaron todo, pero si aparecieran nuevas cosas, adelante, y sobre otras personas también, pero tienen que probarse», señaló.