En las primeras elecciones celebradas durante su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador acató la restricción impuesta por el Instituto Nacional Electoral (INE) de no difundir íntegramente sus conferencias de prensa durante las campañas de 2019. En contraste, ayer por la mañana el mandatario acusó que con la misma medida para este año el instituto busca silenciarlo.
Los artículos 41 y 134 constitucionales prohíben la propaganda gubernamental durante el periodo de campañas, y esta restricción se aplica desde 2007, año desde el cual ha sido acatada por los gobiernos de PAN, PRI y, en los procesos electorales más recientes, Morena. El artículo 41 constitucional, en su fracción III, apartado C, deja claro que “durante el tiempo que comprendan las campañas electorales federales y locales y hasta la conclusión de la respectiva jornada comicial, deberá suspenderse la difusión en los medios de comunicación social de toda propaganda gubernamental, tanto de los poderes federales, como de las entidades federativas, así como de los Municipios, de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México y cualquier otro ente público. Las únicas excepciones a lo anterior serán las campañas de información de las autoridades electorales, las relativas a servicios educativos y de salud, o las necesarias para la protección civil en casos de emergencia”.
Mientras que el artículo 134 especifica que los servidores públicos tienen la obligación de aplicar con imparcialidad los recursos públicos que están bajo su responsabilidad, sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos. Y agrega que la propaganda gubernamental, incluida la que sí se puede difundir durante los comicios, debe ser de “carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social.
En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público”. El lunes, el consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, advirtió que durante las campañas electorales de este año toda la propaganda gubernamental deberá dejar de difundirse, y ese supuesto incluye la transmisión íntegra de las conferencias mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador. Situación semejante se vivió en 2019, durante la primera jornada electoral que se llevó a cabo ya con López Obrador como presidente.
En aquel entonces, el mandatario se dijo respetuoso de estas restricciones e incluso consideró que “no hace falta que nos manden una notificación” sobre la orden para dejar de transmitir las conferencias mañaneras, pues dijo estar “de acuerdo que no se transmitan las conferencias en donde hay elecciones”.
Fue precisamente el 28 de mayo de 2019, en su conferencia de Palacio Nacional, cuando al jefe del Ejecutivo federal se le preguntó si incluso estaría de acuerdo en que en el proceso electoral de 2021 no se transmitieran íntegras sus mañaneras, a lo que respondió: “Sí, bueno, mientras está, vamos a decirlo, el periodo (la veda), sí, no hay ningún problema, que se suspenda. ¿Por qué? Porque se puede informar de otra manera, no yo. Saben que le tengo mucha confianza al pueblo, a la gente”. Fue en esa elección de 2019 cuando el INE definió que las mañaneras contenían anuncios del gobierno que constituían propaganda gubernamental, criterio que fue ratificado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el cual acordó no ordenar la cancelación de las mañaneras, sino únicamente su transmisión ininterrumpida. Este mismo criterio deberá aplicarse en las elecciones de este año.