El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la vacuna contra el coronavirus será aplicada de manera voluntaria, respetando la libertad de los que no deseen hacerlo.
Sin embargo, indicó que lo ideal sería que la mayor parte de la población fuera inoculada. “La aplicación de la vacuna es voluntaria, no es obligatoria, lo más importante es la libertad, lo más importante de todo”, señaló en su conferencia mañanera.
n cuanto a los posibles daños que podría generar la aplicación del reactivo, el mandatario sostuvo que son muy pocos los casos de complicaciones que ha habido en el mundo, por lo que pidió reconocer el trabajo de la comunidad científica.
“La verdad es que no ha habido muchos casos sobre eso y hay que reconocer el avance de la ciencia, porque en muy poco tiempo se logró contar con esta vacuna y hasta ahora, afortunadamente, no hay desgracias provocadas por la vacuna”, sostuvo.
Para respaldar el argumento del Presidente, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, indicó que las vacunas pasan por un riguroso proceso de investigación y prueba.
Durante estos ensayos, existe un fondo para los daños que puedan llegar a sufrir los voluntarios del estudio. Sin embargo, una vez sea aprobada la vacuna, se descartan las reacciones adversas graves que pueda llegar a tener.