A seis meses de que iniciara operaciones la Policía Estatal de Caminos, la Fiscalía General del Estado mantiene una investigación en contra de cinco elementos de esta corporación, por haber participado en el robo de 7 millones 042 mil pesos, que eran trasladados por un norteamericano sobre la carretera a Aldama.
Los hechos se desprenden luego de que los elementos de la Policía Estatal de Caminos, que pertenece a la Comisión Estatal de Seguridad, a bordo de cuatro unidades oficiales interceptaron al conductor de un Jeep de color gris, que trasladaba dos lanchas en un remolque, por lo cual al llegar a un retén donde se encontraban los agentes pidieron inspección de la unidad.
Sobre el tramo Ojinaga a Aldama, en el kilómetro 58, los agentes interceptaron al conductor sin motivo aparente e hicieron una revisión al vehículo, al verificar la parte interior del mismo se percataron que llevaba algunas pacas de dólares que sumaban más de 350 mil (7 mdp), los cuales decomisaron y jamás entregaron a un ministerio público.
En la investigación que llevan los elementos de seguridad, se obtuvo información de que en los hechos participaron agentes que tripulan las unidades 006, 002, 005 y 001, quienes mantienen operativos permanentes para la Policía Estatal de Caminos, quienes además de montar retenes repentinos, no cuentan con una sola puesta a disposición.
Los hechos ocurrieron el pasado 23 de agosto alrededor de las nueve de la noche, cuando el tripulante del vehículo Jeep pretendía llegar a la ciudad de Chihuahua desde Ojinaga, pero a su paso previo a llegar a Aldama encontró a los agentes en una especie de retén para localizar “armas u objetivos prohibidos”.
El conductor, quien es norteamericano, no tuvo más que aceptar el abuso de autoridad y dejar que los agentes se llevaran los cientos de miles de dólares que transportaba, ya que de lo contrario lo meterían a la cárcel, según obra en la información que reportó el afectado sobre los agentes.
Hasta el momento no se ha dado a conocer cuál fue el destino del dinero que aseguraron los agentes, por lo que la Fiscalía General del Estado inició una carpeta para lograr determinar qué fue lo que ocurrió ese 23 de agosto y fincar responsabilidades en contra de dichos agentes de seguridad.
Como este caso, existe información al interior de la Fiscalía General del Estado, donde este nuevo grupo de seguridad se ha visto involucrado en varios delitos, principalmente de extorsión y robo, al no tener un control de los retenes que realizan en algunas carreteras del estado.
Van 10 meses y ninguna detención, sólo denuncias
Tras su creación hace 10 meses, el grupo de agentes pertenecientes a esta célula de seguridad no ha reportado trabajo importante en este lapso, sin embargo, se han llenado de varias denuncias y quejas por parte de ciudadanos, quienes deben cubrir con cuotas y otros tipos de robo para poder transitar por el lugar.
En repetidas ocasiones este retén, que se coloca en la carretera Ojinaga, Camargo y Chihuahua, ha sido denunciado por parte de personas, que deben aceptar las molestias que ocasionan por viajar en carreteras del estado, ya que siempre se encuentran con el retén que debería funcionar para atención al ciudadano, y disminuir en lugar de crear más índices de inseguridad.
“Ya que se instaló un retén por parte de la Policía Estatal de Caminos, y están revisando esculcando las maletas de las personas, su equipaje personal, además solicitan sus pagos de impuestos de mercancía que llevan, esto sin duda que es un acto de molestia”, refirieron afectados de forma anónima a El Heraldo de Chihuahua.
De igual forma se inconformaron por la actuación de estos agentes, toda vez que en lugar de velar por la seguridad de las personas y combatir la delincuencia, sólo a los chihuahuenses han molestado con cuotas por mercancía que cruzan de Ojinaga a Chihuahua, que fue lo que ocurrió con el ciudadano norteamericano.