Promueve DIF municipal la identificación de signos de abuso sexual infantil
A fin de que madres, padres y tutores estén informados sobre el abuso sexual infantil, el DIF Municipal lleva a cabo la campaña Yo Acuso el Abuso.
Perla María Reyes López, directora general del DIF Municipal, comentó que es importante que los padres de familia conozcan qué es el abuso sexual y cómo deben responder ante una situación así.
Lo primero que deben hacer es escuchar a sus hijas e hijos y creerles para que niñas, niños y adolescentes sientan confianza y puedan relatar la situación que están sufriendo.
Además es necesario realizar una conversación paciente, armoniosa y tranquila con la niña o el niño y acudir a denunciar ante las autoridades correspondientes a través de instituciones, organizaciones de la sociedad civil o personas que puedan brindar acompañamiento.
También es indispensable buscar la orientación de un psicólogo especializado en el tema del abuso sexual infantil.
Comentó que para la Presidenta del DIF Municipal, Alejandra Cabada, es muy importante alertar a los padres de familia y tutores sobre el comportamiento de sus hijas e hijos que podrían mostrar al ser víctimas de abuso sexual infantil.
Es importante prestar atención al uso de lenguaje sexual y dinámicas de juego con elementos sexuales que podrían emplear niñas, niños y adolescentes víctimas de abuso, ya que pueden expresarse con connotaciones y expresiones sexuales por medio del lenguaje o dibujos y, en sus juegos podrían reproducir comportamientos sexuales.
Es muy común que las víctimas tengan problemas para dormir o sufran pesadillas frecuentemente; además que cambien sus hábitos de higiene y procuren bañarse de manera excesiva; así como negarse a comer debido a que sufren estrés.
Otro signo de alerta es que presentan cambios y alteraciones en el estado de ánimo, pueden mostrar poco afecto, estar irritables, tener inquietud o nerviosismo y podrían retomar conductas ya superadas como mojar la cama o asumir actitudes de cuando eran más pequeños.
Además pueden comenzar a sufrir dolores físicos como náuseas, fiebre y dolores de estómago y al acudir al médico no hay causas aparentes para la enfermedad, sin embargo los síntomas aparecen como una forma de expresar la ansiedad, el miedo y el estrés.
