Vendedores de diferentes mercados populares acudieron esta mañana a la presidencia municipal a exigir que se les permita trabajar.
Los ambulantes fijos y semifijos fueron de los tianguis de Tetos Car o Municipio Libre, Talamás Camandari, Victoria de Zaragoza, Benemérito de las Américas, Anapra y de otros más.
Aseguraron que en los mercados no se propaga el virus porque guardan las medidas de sana distancia y todos los vendedores usan cubrebocas.
Indicaron que necesitan trabajar para solventar los gastos de su familia.
“A unos sí les están dando permiso de trabajar, a nosotros no, sí hay inconformidad”, mencionó Guillermina Zuñiga Becerra, una de las lideresas.
Agregó que los vendedores de Municipio Libre son unos 700 y de la Ramón Rayón 600, por mencionar algunos.
“No tenemos que comer, si se enferman no pueden ir con un médico porque no tienen dinero, ni a Similares”, aseguró.
Los ambulantes fueron atendidos en la explanada de la presidencia municipal por el Director de Regulación Comercial, Leonel Ortega, quien dijo que iba a tratar el asunto con el Gobierno del Estado, porque es esta instancia la que decretó el semáforo rojo.