El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró en La Mañanera que, de ser necesario, presentará una iniciativa para reformar a la Constitución para reafirmar el principio de predominancia del interés público en el sector energético. Desde Palacio Nacional, el Presidente leyó un texto escrito por el ex mandatario Adolfo López Mateos, donde éste anticipaba que algunos «malos mexicanos» intentarían entregar los recursos del país a inversionistas extranjeros.
«Les devuelvo la energía eléctrica exclusiva, propiedad de la nación, pero no se confíen porque en años futuros, algunos malos mexicanos identificados con las peores causas, intentarán con medios sutiles entregar nuestros recursos a los inversionistas extranjeros ( …) los dispensó de toda obediencia (…) solo un traidor entrega a su país a los extranjeros», indicaba la carta.
De acuerdo con López Obrador, lo anterior ayuda a entender el debate en el sector energético, luego de que el sábado el Cngreso de Estados Unidos acusara al gobierno mexicano de privilegiar a CFE en este rubro antes que a otras empresas privadas.
«Esto ayuda para entender este nuevo debate. Sin nacionalizar, sin expropiar. Vamos a rescatar a Pemex y la CFE porque si no, no podríamos sostener el compromiso de no aumentar el precio de los energéticos», dijo. Sobre la posible reforma, el Presidente dijo que se revisaría el marco legal «para que no haya estos abusos» y cuestionó la cantidad de recursos invertidos para construir 60 hidroeléctricas «para que estén paradas» ni «le compitan a las particulares».
Asimismo, el mandatario reveló que ya respondió a los congresistas estadunidenses sobre su acusación de que el gobierno mexicano contradice al «espíritu» del T-MEC y les recordó que el país se encuentra en víspera de un proceso electoral. «Ya les contesté, (a los legisladores). Con mucho respeto les contesté y además estamos en víspera de elecciones», agregó. La respuesta del Presidente al Congreso es que los únicos negocios que deben importarle al gobierno son los públicos y que se debe defender a Pemex, antes que a las empresas privadas, las cuales pueden participar en el mercado pero sin abusos ni prácticas monopólicas.
«(Los empresarios) son bienvenidos, siempre que no haya abusos, no haya contratos leoninos y respeten al país. No se castiga a nadie por consigna, no se le da preferencia a una. «Por ejemplo en el gobierno de Calderón, Repsol era la favorita. En el sexenio pasado, todos para OHL, eso ya no, piso parejo para todas las empresas», puntualizó.