Era diciembre de 2004 y Estados Unidos registraba uno de los crímenes más fuertes de su historia, una mujer había asesinado a una joven embarazada para extraerle al bebé de su útero en un domicilio de Skidmore, Missouri. Casi 16 años después, la agresora identificada como Lisa Montgomery, será ejecutada este diciembre como parte de su condena; cabe mencionar que será la primer mujer en cumplir una pena de muerte durante los últimos 70 años en territorio estadounidense.
De acuerdo a la versión de las autoridades, Montgomery atrajo a su víctima hasta su casa para tenderle una trampa y poder estrangularla con una cuerda. Posteriormente, se dispuso a extraer a la bebé con un cuchillo de cocina y por increíble que parezca, la pequeña sobrevivió. Por si fuera poco, Montgomery robó a la bebé y huyo del lugar, sin embargo, fue detenida por la policía luego de mostrarlo como su hija en la ciudad de Melvern Kansas. Afortunadamente, la niña identificada como Victoria Jo, fue rescatada y devuelta a su padre.
Es importante mencionar que un médico que testificó en el juicio de la agresora, aseguró que la víctima, identificada como Bobbie Jo Stinnett, de 23 años de edad, tenía ocho meses de embarazo y aun continuaba con vida en el momento que la mujer comenzó a sacar a su hija de su vientre. Aparentemente, Montgomery había conocido a la Sra. Stinnett y a su esposo, en una exposición canina, meses antes del asesinato, ya que ellos se dedicaban a la crianza de perros.
En el año de 2007 la mujer fue juzgada y después de un proceso de casi 4 horas se le declaró como culpable de secuestro que resultó en muerte, algo considerado como un delito federal. Cabe señalar que la culpable aseguró haber estado delirando debido a una enfermedad mental, no obstante, las autoridades rechazaron estas afirmaciones. Más tarde, recibió una condena a muerte y desde entonces ha estado esperando el día bajo tras las rejas.
La bebé sobrevivió al asesinato de su madre; fue rescatada y entregada a su padre/ Foto temática
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, a Montgomery solo le restan siete semanas de vida ya que si todo sale como lo planeado, será ejecutada el próximo 8 de diciembre con una inyección letal en la prisión federal en Terre Haute, Indiana.
Por su parte, la abogada de la acusada, Kelley Henry, aseguró que Montgomery padece de una enfermedad mental y fue víctima de abusos en la infancia, por lo tanto no debería recibir dicha condena. «Lisa Montgomery ha aceptado durante mucho tiempo la responsabilidad total por su crimen y nunca saldrá de la cárcel», dijo la abogada.
Explicó que su enfermedad mental y los efectos devastadores de su trauma infantil, convertirían su ejecución en un acto de injusticia. Un dato importante es que se trata de la primer pena de muerte en Estados Unidos, durante los últimos 70 años, después de que Bonnie Heady fura ejecutada en una cámara de gas en la ciudad de Missouri en el año de 1953.
Bonnie fue una mujer de 41 años de edad, sentenciada a muerte por haber junto a su esposo, Carl Hall, secuestrado y asesinado a un niño de seis años llamado Robert Cosgrove, hijo de un comerciante exitoso de vehículos.