La oposición parlamentaria en México consiguió un triunfo temporal y evitó por ahora la extinción de 109 fideicomisos planteada por Morena, el partido de la mayoría y del presidente Andrés Manuel López Obrador: la sesión del Pleno donde se analizaba el dictamen tuvo que posponerse para el próximo martes por falta de quórum, ya que los partidos que estaban en contra abandonaron el recinto de San Lázaro.
Por lo tanto, los diputados morenistas tuvieron que quedarse con las ganas. Cuando la agitada y por momentos tensa discusión en el recinto de la Cámara Baja llegó al momento de la votación para definir si el dictamen se aprobaba en lo general, los diputados opositores decidieron no emitir ningún voto. Durante más de 30 minutos, el tablero estuvo abierto, pero los legisladores no se mostraron ni de cerca al salón del Pleno.
Al final, la votación no alcanzó los votos suficientes para que se aprobara la extinción de los fideicomisos, ya que se emitieron 199 a favor, 27 en contra y 13 abstenciones, un total de 139 votos, por debajo de los 251 necesarios para que surtiera efectos.
Por lo tanto, ante la molestia del grupo parlamentario de Morena, el legislador Pablo Gómez, de dicha bancada, solicitó un receso para que la presidenta de la Cámara, Dulce María Sauri, pudiera certificar si había quórum para poder seguir con la sesión.
Tras 15 minutos, se registró la presencia de 222 diputados de los 500 que hay en la Cámara Baja. “En virtud de que no se alcanzaron los votos necesarios para el quórum, se levanta la sesión y se cita para la próxima, el martes 6 de octubre, en su formato presencial», señaló Sauri.
La oposición ahora tendrá unos días para organizar su siguiente movimiento, ya que no cuenta por ahora con los votos necesarios para echar atrás el dictamen. Sin embargo, echarán mano de todas las posibilidades que les permita la ley del Congreso y el reglamento de la Cámara, como lo demostraron este jueves.
El primer paso ya fue dado antes del abandono de los legisladores opositores: se realizaron más de 400 reservas al dictamen, por lo que todas las modificaciones a las leyes y regulaciones, así como los apartados transitorios, se tendrían que discutir de forma individual.
“Por hoy, logramos frenar la desaparición de los 109 fideicomisos y evitar el gran atraco de Morena al pueblo de México. ¡Seguimos en pie de lucha!”, expresó la diputada Josefina Salazar, del PAN (Partido Acción Nacional).
“Por lo menos hoy no se logró que la mayoría en la Cámara de Diputados. Borrarán de un plumazo los 109 fideicomisos, no permitiremos que se atropellen los derechos de todos los mexicanos con esta acción, seguiremos trabajando para lograr impulsar a nuestra sociedad”, señaló en redes sociales la legisladora del opositor PRD (Partido de la Revolución Democrática) Mónica Almeida.
La diputada Martha Tagle, de Movimiento Ciudadano (MC), que festejó que se haya pospuesto la discusión, señaló a los mismos diputados de Morena “por no hacer la tarea”. “Hoy sólo vinieron 208 diputados de Morena, de 252”, dijo. Si todos los legisladores del partido en el poder hubieran asistido, no hubieran tenido este problema.
“Oposición y algunos diputados conscientes en la 4T (Cuarta Transformación, como se autodenomina el gobierno de López Obrador y Morena) no permitimos se aprobará el dictamen que elimina 109 fideicomisos. Que este tiempo le sirva a los diputados de la mayoría para rectificar y escuchar a especialistas y grupos sociales que se verían afectados”, añadió Tagle.
Y es que los críticos han calificado la intención de extinguir estos fondos como un grave golpe al financiamiento de un amplio espectro de sectores como el deporte, la ciencia, los derechos humanos e incluso el combate al cambio climático.
Este jueves más temprano, en la previa de la sesión del Pleno, un grupo de científicos protestó en las afueras del recinto de San Lázaro, donde sesiona la Cámara de Diputados, para exigir que no se eliminaran los fideicomisos destinados a la ciencia y tecnología.
El presidente López Obrador y los diputados de Morena han señalado en repetidas ocasiones que no buscan desparecer el financiamiento a estos sectores, sino desaparecer la fuente de la “corrupción y opacidad” que significa el mecanismo de los fideicomisos.