Nunca es tarde para aprender, siempre que haya disposición y tiempo. Así fue el caso de un hombre de la tercera edad que aprovechó la cuarentena por coronavirus, covid-19, para aprender a escribir y leer. Con la ayuda de su familia, Felipe Lira logró su objetivo y con su nuevo aprendizaje se volvió viral en redes sociales. Aquí te contamos la historia de este mexicano que reside en Estados Unidos.
Fue a través de Twitter en donde esta noticia se volvió viral, luego de que la sobrina del hombre contara la historia de don Felipe Lira. “Mi tío no fue a la escuela, así que le estoy enseñando a escribir y él escribió los nombres de sus nietos por primera vez”, explicó Kennya Ramos en Twitter.
Luego de que la pandemia por coronavirus acapara la vida de las personas, manteniéndolas en sus hogares y que algunos trabajos se quedaran suspendidos, las sobrinas del mexicano lo apoyaran para que cumpliera su objetivo. Ante este cometido, decidieron abrirle una cuenta de Twitter con el fin de presumir el gran avance que ha tenido don Felipe Lira.
Con agradecimiento y hasta materiales didácticos que le han enviado, el hombre mexicano ha cumplido su sueño: aprender a leer y escribir. De acuerdo con el testmonio de las jóvenes, Felipe trabajó arduamente toda su vida para mantener a su familia, por lo que no tuvo la oportunidad de formarse en el plano académico. Ante las dificultades económicas, el hombre decidió migrar a Estados Unidos. Comenzó a trabajar en una empresa de construcción.
Después del aprendizaje, ahora don Felipe es capaz de escribir su propio proyecto de construcción con todo y el precio estimado: “Mi tío dibuja sus proyectos de construcción y presenta el dibujo al dar el precio. Si conocen a alguien que necesite trabajos de construcción, ¡envíenos un mensaje! ¡Mi tío trabaja duro para ganar cada centavo!”, aparece en el más reciente mensaje de su cuenta de Twitter, en donde esta historia se volvió viral.
Ahora tiene como reto aprender inglés. Además de que festeja que por fin se compró una camioneta, la que él llama “la troca de sus sueños”.
Con información de Milenio