El pasado 2 de septiembre, la señora Marcela Alemán, madre de una niña que fue víctima de violación en su colegio a los 5 años de edad, llegó junto con otras 15 personas, a las oficinas de la Comisión, ubicadas en la calle de República de Cuba #60, en el Centro Histórico de la Ciudad de México; para entrevistarse con la ombudsperson y exigir justicia.
Pero la falta de respuestas llevaron a Marcela a amarrarse a una silla y dijo que no se movería del lugar hasta que la CDNH se pronuncie sobre la violación de su hija.
“Estoy aquí en la sala de juntas de Rosario de Piedra (Rosario Piedra Ibarra) y me he amarrado (a la silla) porque ya me querían mandar otra vez a poner otra denuncia. Ya me cansé. Mi niña, es una niña que merece ser defendida por los derechos humanos. Pero no, todo un Estado le ha pisoteado sus derechos, ha hecho con ella lo que quiere, y no solo por Lya, por todas las niñas y todos los que son víctimas, ya basta” (sic), aseguró la señora Marcela Alemán, en un video difundido por “Colectiva Independiente Revueltas”.
Desde ese momento, las instalaciones de la CNDH en el Centro quedaron tomadas por madres de víctimas de abuso sexual, de feminicidios y otros delitos, junto con activistas feministas.
Días después de la toma, el sábado 5 de septiembre, aseguraron que no se moverían de las instalaciones e incluso advirtieron que tomarían otras oficinas de la CNDH en el país.
“De aquí no nos vamos a mover y van a seguir llegando más madres de toda la República. Somos un chingo y somos de todo el país, y así tengamos que quemar las pinches fiscalías, lo vamos a hacer. ¡Hagan su maldito trabajo, fiscales y ministerios públicos! Y si no pueden, tengan tantita dignidad y renuncien”, gritó esta mañana desde el balcón del inmueble Yesenia Zamudio, madre de María de Jesús Jaimes Zamudio, víctima de feminicidio en enero de 2016 en la Ciudad de México.
Después, las mujeres denunciaron ante los medios de comunicación los “excesos” y los “lujos” al interior del recinto. Mostraron que en las cocinas delas oficinas de la CNDH se mantenían en refrigeradores cortes de carne gourmet y otras cosas. Esto, a pesar de que el gobierno de la República ha implementado una política de “austeridad”, de la que también forma parte la Comisión.
“Rosario Piedra no nos da la cara, queremos que venga y atienda su dependencia y no solo su cocina. Se dan la buena vida mientras nosotros luchamos cada día para que nos reciban y nos den respuesta”, concluyó una de las madres de familia que participa en la toma de las oficinas por tiempo indefinido.
El mismo 5 de septiembre, la CNDH emitió un comunicado en el que en el que señaló que “ha estado buscando el diálogo con ellas y ellos, sin resultados hasta el día de hoy, por lo que reiteramos nuestra disposición e invitamos a las representantes de esta lucha a iniciar cuanto antes a un diálogo constructivo y respetuoso, al que podrían sumarse representantes del gobierno federal para encontrar juntos los mejores caminos de solución”.
Y aunque la CNDH dijo que “no era el enemigo a vencer, sino sus aliados”, no ha habido avances.
La ombudsperson fue citada por la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Senado de la República para comparecer, pero fue cobijada por el partido de Morena, del cual ella es militante. Aunque senadores de oposición le pidieron que renunciara, ella aseguró que no lo hará.
Con información de Infobae