Este jueves 10 de septiembre se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una conmemoración que tiene como objetivo alertar sobre la gravedad de la problemática del suicidio a nivel global y las maneras en que es posible prevenirlo.
El Día Mundial para la Prevención del Suicidio fue declarado en 2003 por la Asociación Internaciona para la Prevención del Suicidio (IASP) en conjunto con la Organización Mudial de la Salud (OMS), que desde entonces han fijado esta fecha para el 10 de septiembre de cada año.
El suicidio es problema grave a nivel mundial, de acuerdo con la IASP, cada año más de 800 mil personas acaban con su propia vida, lo que equivale a un suicidio cada 40 segundos y vuelve a esta una de las 20 principales causas de muerte del planeta.
Tan sólo en México, según datos recabados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2015 fueron registrados 6 mil 285 suicidios en el país, lo que representa una tasa de 5.2 fallecidos por cada 100 mil habitantes, con los estados de Chihuahua, Aguascalientes y Quintana Roo encabezando las mayores tasas de suicidio.
En esa línea, la OMS ha advertido que las tasas de suicidio han aumentado en un 60% a nivel mundial en los últimos 45 años, siendo una de las tres primeras causas de muerte entre personas de 15 a 44 años en algunos paises, y la segunda casa entre personas de 10 a 24 años, por lo que se vuelve cada vez más necesario emprender campañas y acciones para prevenir y revertir esta situación.
Cabe decir que los trastornos mentales, especialmente la depresión y trastornos por abuso de alcohol, son un fuerte factor de riesgo de suicidio en Europa y América del Norte, mientras que en los países asiáticos tiene especial importancia la conducta impulsiva. La OMS recalca que el suicidio es un problema complejo, en el cual intervienen factores psicológicos, sociales, biológicos, culturales y ambientales.
¿Cómo prevenir el suicidio?
Uno de los principales impedimentos para prevenir el suicidio son el estigma y prejuicios que existen en torno a esta problemática y dificultan que se hable abiertamente de ello, es necesario romper el tabú en torno al suicidio e impulsar acciones para prevenirlo.
Datos disponibles demuestran que las tasas de suicidio pueden ser reducidas mediante la prevención y el tratamiento adecuados de la depresión y el abuso de alcohol y otras sustancias, también es importante el contacto de seguimiento con quienes han intentado acabar con su vida.
Es necesario estar atentos a las posibles conductas suicidas que puedan manifestar conocidos, familiares y amistades, dejar de lado la idea de que el suicidio es un acto «cobarde» o «egoísta» y entender que la persona que se siente tentada a hacerlo padece gran sufrimiento emocional, el cual no es voluntario, por lo necesita atención de un profesional.
Con información de Debate