En Oaxaca, en el municipio de Santiago Juxtlahuaca, la policía municipal reprimió a un grupo de mujeres que se oponen a la construcción del nuevo mercado que no fue consultado por el presidente municipal, Nicolás Feria Romero, con el pueblo.
El alcalde instruyó la limpieza de los predios y comenzó a realizar el bardeado del lugar, sin embargo recibió la oposición de un grupo de mujeres que advertían que el sitio pertenece a los bienes comunales y no puede ser sujeto de ningún tipo de privatización.
Hermelida Sanchez, representante del grupo opositor, afirmó que si había la intención del municipio de construir naves industriales «debió haber realizado una consulta popular», donde los lugareños determinen el destino del sitio.
Con información de Milenio